Löydetty 227 Tulokset: Santuario

  • Tú lo llevas y lo plantas en la montaña de tu herencia, en el lugar que preparaste para tu morada, en el Santuario, Señor, que fundaron tus manos. (Exodo 15, 17)

  • Con todo esto me harán un Santuario y yo habitaré en medio de ellos. (Exodo 25, 8)

  • Cada vez que Aarón entre en el Santuario, llevará sobre su corazón, en el pectoral del juicio de Dios, los nombres de los hijos de Israel, para mantener siempre vivo el recuerdo de ellos en la presencia del Señor. (Exodo 28, 29)

  • Aarón irá revestido del manto para ejercer su función sacerdotal, y el sonido de las campanillas tendrá que oírse cuando entre en el Santuario, delante del Señor, y cuando salga de él. Así no morirá. (Exodo 28, 35)

  • Aarón y sus hijos los usarán cuando entren en la Carpa del Encuentro o se acerquen al altar para el culto del Santuario. De esa manera, no incurrirán en culpa y no morirán. Este es un decreto irrevocable para Aarón y sus descendientes. (Exodo 28, 43)

  • Y el hijo que lo suceda como sacerdote, cuando entre en la Carpa del Encuentro para el culto del Santuario, las vestirá durante siete días. (Exodo 29, 30)

  • La cantidad que pagarán todos los que sean sometidos al censo será medio siclo, según el peso de los siclos del Santuario; y este será un tributo reservado al Señor. (Exodo 30, 13)

  • quinientos siclos de casia -todo esto en siclos del Santuario- y siete litros de aceite de oliva; (Exodo 30, 24)

  • la Carpa del Encuentro, el Arca del Testimonio, la tapa que la cubre y todo el mobiliario del Santuario; (Exodo 31, 7)

  • el óleo de la unción y el incienso aromático para el Santuario. En la ejecución de todas estas cosas, ellos obrarán conforme a todo lo que yo te he ordenado. (Exodo 31, 11)

  • las vestiduras litúrgicas para oficiar en el Santuario, o sea, las vestiduras sagradas para el sacerdote Aarón y las que usarán sus hijos para las funciones sacerdotales. (Exodo 35, 19)

  • Besalel, Oholiab y todos los artesanos a quienes el Señor había dotado de habilidad y talento para realizar con inteligencia los trabajos del Santuario, hicieron todo lo que el Señor había ordenado. (Exodo 36, 1)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina