Löydetty 227 Tulokset: Santuario

  • Tampoco se alejará del Santuario de su Dios, para no profanarlo, porque él tiene sobre sí la consagración conferida con el óleo de la unción de su Dios. Yo soy el Señor. (Levítico 21, 12)

  • Observen mis sábados y respeten mi Santuario. Yo soy el Señor. (Levítico 26, 2)

  • se aplicará la siguiente tasación: Si es un varón de veinte a sesenta años, la suma será de cincuenta siclos de plata, en siclos del Santuario; (Levítico 27, 3)

  • Todas las tasaciones se harán en siclos del Santuario; cada siclo equivale a veinte gueras. (Levítico 27, 25)

  • Contando todos los varones de un mes en adelante, eran en total 8.300 hombres. Ellos tenían a su cargo el servicio del Santuario. (Números 3, 28)

  • Ellos tenían a su cargo el Arca, la mesa, el candelabro, los altares, los utensilios sagrados que se usaban en el culto, el cortinado que dividía el Santuario y todo el servicio relacionado con esos objetos. (Números 3, 31)

  • El jefe supremo de todos los levitas era Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, que tenía la supervisión de todos los que realizaban las tareas del Santuario. (Números 3, 32)

  • Al este, frente a la Morada, delante de la Carpa del Encuentro, acampaban Moisés, Aarón y sus hijos, que realizaban las tareas del Santuario, en favor de los israelitas. Cualquier extraño que se acercara debía ser castigado con la muerte. (Números 3, 38)

  • toma cinco siclos por cabeza -en siclos del Santuario, teniendo en cuenta que cada siclo equivale a veinte gueras- (Números 3, 47)

  • recibió el dinero de los primogénitos israelitas -1.365 siclos, en siclos del Santuario- (Números 3, 50)

  • Recogerán todos los utensilios que se emplean en el culto del Santuario, les pondrán una tela de púrpura violeta, los cubrirán con una funda de cuero fino, y finalmente los depositarán sobre unas angarillas. (Números 4, 12)

  • Su ofrenda consistió en una fuente de plata, que pesaba ciento treinta siclos, y en un tazón de plata, de setenta siclos -en siclos del Santuario- ambos recipientes llenos de harina de la mejor calidad, amasada con aceite, para una oblación; (Números 7, 13)


“É loucura fixar o olhar no que rapidamente passa”. São Padre Pio de Pietrelcina