Löydetty 339 Tulokset: voy

  • Les respondió la vid: «¿Voy a renunciar a mi mosto, que alegra a los dioses y a los hombres, para ir a mecerme por encima de los árboles?» (Jueces 9, 13)

  • Sansón les dijo: «Les voy a proponer una adivinanza. Si me dan la solución dentro de los siete días de la fiesta y aciertan, yo daré treinta túnicas y treinta mudas. (Jueces 14, 12)

  • Entonces sintió una sed terrible e invocó a Yavé diciendo: «Tú has logrado esta gran victoria por mano de tu siervo y ahora voy a morir de sed y a caer en manos de los incircuncisos.» (Jueces 15, 18)

  • Yo he creído conveniente avisarte de esto para que tú la compres en presencia de todos estos testigos. Si tú quieres cumplir con tu obligación de rescatarla, hazlo; si no, dímelo, porque después de ti me toca a mí cumplirlo.» El otro contestó: «Muy bien, la voy a rescatar.» (Rut 4, 4)

  • «¿Acaso te voy a aguantar, ebria como estás? Sal hasta que te pase.» (1 Samuel 1, 14)

  • Y dijo Yavé a Samuel: «Voy a hacer en Israel una cosa tan tremenda que a todo el que la oiga le zumbarán los oídos. (1 Samuel 3, 11)

  • Pues voy a cumplir contra Helí todo cuanto he dicho contra su familia. (1 Samuel 3, 12)

  • Cuando amaneció, Samuel llamó a Saúl y le dijo: «Levántate, que voy a despedirte.» Se levantó Saúl y salieron los dos fuera. (1 Samuel 9, 26)

  • Pues bien, voy a invocar a Yavé para que haga tronar y llover. Reconocerán entonces y verán el gran mal que han hecho a sus ojos al pedir un rey.» (1 Samuel 12, 17)

  • ¿Acaso por eso voy a morir?» Saúl contestó: «Que Dios me trate con todo el rigor de su justicia si tú, Jonatán, no mueres.» (1 Samuel 14, 44)

  • Samuel contestó: «¿Cómo voy a ir? Si se entera Saúl me matará.» Respondió Yavé: «Lleva una ternera e irás como para ofrecer un sacrificio. (1 Samuel 16, 2)

  • Por esto, Saúl dijo a David: «Te voy a dar por esposa a mi hija mayor, Merob, con tal de que me demuestres tu valentía combatiendo por Yavé.» Al mismo tiempo, Saúl se decía: «No le voy a matar yo; es mejor que lo hagan los filisteos.» (1 Samuel 18, 17)


“Feliz a alma que atinge o nível de perfeição que Deus deseja!” São Padre Pio de Pietrelcina