Löydetty 339 Tulokset: voy

  • Voy a quedarme junto a la fuente, mientras las muchachas de la ciudad vienen a buscar agua, (Génesis 24, 13)

  • y a una de ellas le voy a decir: "Por favor, inclina tu cántaro para que yo pueda tomar agua". Si ella me responde: "Toma y daré también de beber a tus camellos", haz que sea ella la que tú has destinado para tu servidor Isaac. Esta será para mí la señal de que has escuchado a mi patrón. » (Génesis 24, 14)

  • Me voy a quedar parado al lado de la fuente, y cuando llegue alguna joven a sacar agua, le diré: ´Dame un poco de agua de tu cántaro´. (Génesis 24, 43)

  • Yo le dije: «Por favor, dame de beber.» Al momento bajó el cántaro de su hombro y dijo: «Toma, y también voy a dar agua a tus camellos.» Bebí, pues, y después ella dio también agua a mis camellos. (Génesis 24, 46)

  • Llamaron a Rebeca y le preguntaron: «¿Quieres irte con este hombre?» Contestó: «Sí, me voy". (Génesis 24, 58)

  • Dijo Labán: «¿Qué te puedo dar?» Jacob respondió: «No me des nada, pero si haces por mí lo que voy a pedirte, seguiré cuidando tus rebaños. (Génesis 30, 31)

  • Hoy voy a revisar tus rebaños y pondré aparte todos los corderos negros, y también todos los cabritos manchados y rayados, y éste será mi salario. (Génesis 30, 32)

  • Aquí tengo tanto poder como él. Nada me ha prohibido, excepto a ti, porque eres su esposa. ¿Cómo, pues, voy a cometer un mal tan grande, y pecar contra Dios?» (Génesis 39, 9)

  • Al ver el jefe de los panaderos que José había dado una interpretación favorable, le dijo: «Voy a contar ahora mi sueño: Había tres canastos de pan blanco sobre mi cabeza. (Génesis 40, 16)

  • Después dijo José a sus hermanos y a toda la familia de su padre: «Voy ahora mismo a anunciar a Faraón que mis hermanos y la familia de mi padre, que vivían en tierra de Canaán, acaban de llegar. (Génesis 46, 31)

  • Jacob llamó a sus hijos y les dijo: «Reúnanse, que les voy a anunciar lo que sucederá en el futuro. (Génesis 49, 1)

  • Después les dio estas instrucciones: «Yo voy a reunirme con mi pueblo. Entiérrenme junto a mis padres, en la cueva que hay en el campo de Efrón el hitita, (Génesis 49, 29)


“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina