Löydetty 825 Tulokset: vida

  • Se siembra un cuerpo animal, y despierta un cuerpo espiritual. Pues si los cuerpos con vida animal son una realidad, también lo son los cuerpos espirituales. (1º Carta a los Corintios 15, 44)

  • Está escrito que el primer Adán era hombre dotado de aliento y vida; el último Adán, en cambio, será espíritu que da vida. (1º Carta a los Corintios 15, 45)

  • La vida animal es la que aparece primero, y no la vida espiritual; lo espiritual viene después. (1º Carta a los Corintios 15, 46)

  • Entiéndanme bien, hermanos: lo que es carne y sangre no puede entrar en el Reino de Dios. En la vida que nunca terminará no hay lugar para las fuerzas de descomposición. (1º Carta a los Corintios 15, 50)

  • Porque es necesario que nuestro ser mortal y corruptible se revista de la vida que no conoce la muerte ni la corrupción. (1º Carta a los Corintios 15, 53)

  • Cuando nuestro ser corruptible se revista de su forma inalterable y esta vida mortal sea absorbida por la immortal, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: ¡Qué victoria tan grande! La muerte ha sido devorada. (1º Carta a los Corintios 15, 54)

  • Hermanos, deseamos que conozcan algo de lo que nos tocó padecer en Asia. Realmente fue tan grande el peso de esa prueba que ya habíamos perdido toda esperanza de salir con vida. (2º Carta a los Corintios 1, 8)

  • Para los que se pierden es olor de muerte que lleva a la muerte; para los que se salvan, fragancia de vida que conduce a la vida. Pero ¿quién está a la altura de esta misión? (2º Carta a los Corintios 2, 16)

  • Incluso nos ha hecho encargados de una nueva alianza, que ya no es cosa de escritos, sino del Espíritu. Porque lo escrito da muerte, mientras que el Espíritu da vida. (2º Carta a los Corintios 3, 6)

  • Por todas partes llevamos en nuestra persona la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra persona. (2º Carta a los Corintios 4, 10)

  • Pues a los que estamos vivos nos corresponde ser entregados a la muerte a cada momento por causa de Jesús, para que la vida de Jesús se manifieste en nuestra existencia mortal. (2º Carta a los Corintios 4, 11)

  • Y mientras la muerte actúa en nosotros, a ustedes les llega la vida. (2º Carta a los Corintios 4, 12)


“A mansidão reprime a ira.” São Padre Pio de Pietrelcina