Löydetty 825 Tulokset: vida
Hubo un tiempo en que no había Ley, y yo vivía. Pero llegó el precepto, dio vida al pecado, (Carta a los Romanos 7, 9)
y yo morí. Así, pues, el precepto que había sido dado para la vida me trajo la muerte. (Carta a los Romanos 7, 10)
En Cristo Jesús la ley del Espíritu de vida te ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. (Carta a los Romanos 8, 2)
Pero no hay sino muerte en lo que ansía la carne, mientras que el espíritu anhela vida y paz. (Carta a los Romanos 8, 6)
Pero Cristo está en ustedes, y aunque el cuerpo lleve en sí la muerte a consecuencia del pecado, el espíritu es vida por haber sido santificado. (Carta a los Romanos 8, 10)
Y si el Espíritu de Aquel que resucitó a Cristo de entre los muertos está en ustedes, el mismo que resucitó a Jesús de entre los muertos dará también vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu, que habita en ustedes. (Carta a los Romanos 8, 11)
Estimo que los sufrimientos de la vida presente no se pueden comparar con la Gloria que nos espera y que ha de manifestarse. (Carta a los Romanos 8, 18)
Yo sé que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni las fuerzas del universo, ni el presente ni el futuro, ni las fuerzas espirituales, (Carta a los Romanos 8, 38)
Moisés habla de ser justo en base a la Ley, pues escribe: Quien la cumpla, hallará por ella la vida. (Carta a los Romanos 10, 5)
Si al caer ellos el mundo se reconcilió con Dios, ¿qué significará su reintegración, sino que la vida resurge de entre los muertos? (Carta a los Romanos 11, 15)
Cada uno en esta vida debe someterse a las autoridades. Pues no hay autoridad que no venga de Dios, y los cargos públicos existen por voluntad de Dios. (Carta a los Romanos 13, 1)
Si vivimos, vivimos para el Señor, y si morimos, morimos para el Señor. Tanto en la vida como en la muerte pertenecemos al Señor. (Carta a los Romanos 14, 8)