Löydetty 91 Tulokset: sacerdocio real

  • Y decía también: «Bendito Yavé, Dios de Israel, que ha hecho los cielos y la tierra y ha dado al rey David un hijo sabio, entendido y prudente, digno de edificar la Casa de Yavé y la Casa real. (2 Crónicas 2, 11)

  • Los que no hallaron los registros de sus antepasados fueron excluidos del sacerdocio, (Esdras 2, 62)

  • Los que no hallaron los registros de sus antepasados fueron excluidos del sacerdocio. (Nehemías 7, 64)

  • Acuérdate de esta gente, Dios mío, por haber manchado el sacerdocio y tu Alianza con los sacerdotes y levitas. (Nehemías 13, 29)

  • Todos mis bienes fueron confiscados para el tesoro real. Sólo quedé con mi esposa Ana y mi hijo Tobías. (Tobías 1, 20)

  • Además, cada hombre recibió provisiones y gran cantidad de oro y plata de la casa real. (Judit 2, 18)

  • Quería presentarles la riqueza de su corte real y el esplendor de su grandeza extraordinaria, y esto no por uno o dos días, sino durante ciento ochenta días. (Ester 1, 4)

  • La reina Vasti también había ofrecido a las mujeres un banquete en el palacio real de Asuero. (Ester 1, 9)

  • Esta debía venir con la corona real en su cabeza para que todo el pueblo y los grandes contemplaran su hermosura, pues era muy bella. (Ester 1, 11)

  • Conforme al edicto real, numerosas jóvenes fueron llevadas a Susa y encomendadas a los cuidados de Hegué, que era castrado. Entre ellas también iba Ester. (Ester 2, 8)

  • La joven le cayó en gracia a Hegué, quien se esmeró en atenderla, proporcionándole todo lo que ella necesitaba para su belleza personal y para su mantención. Puso, además, a su disposición a las siete mejores sirvientas de la servidumbre real y la trasladó junto con sus sirvientas a un departamento más cómodo dentro de la misma casa. (Ester 2, 9)

  • Cuando le llegaba su turno, la joven podía pedir todo lo que quisiera para presentarse al rey, y pasaba de la casa de las mujeres al palacio real. (Ester 2, 13)


“Invoquemos sempre o auxílio de Nossa Senhora.” São Padre Pio de Pietrelcina