Löydetty 157 Tulokset: propia

  • El que es generoso se hace bien a sí mismo, el que es duro hiere su propia carne. (Proverbios 11, 17)

  • El corazón conoce su propia pena, y su alegría nadie podrá compartirla. (Proverbios 14, 10)

  • Al malvado lo derriba su propia malicia; el justo está seguro hasta en la muerte. (Proverbios 14, 32)

  • Amar la discusión es buscar los golpes, el que toma un tono arrogante busca su propia desgracia. (Proverbios 17, 19)

  • Uno se arruina por su propia estupidez, ¡y luego le echa la culpa a Yavé! (Proverbios 19, 3)

  • Busca su propia ruina y es cómplice del ladrón, el que nada dice cuando hacen jurar a los que saben. (Proverbios 29, 24)

  • El tonto que se cruza de brazos, devora su propia carne. (Eclesiastés (Qohelet) 4, 5)

  • Hay otra mala suerte que ví bajo el sol: la riqueza que uno guardó para su propia desgracia. (Eclesiastés (Qohelet) 5, 12)

  • Los otros, los pecadores, habían sido advertidos por violentas tormentas, antes que cayeran sobre ellos los castigos. Fueron castigados con toda justicia por su propia maldad, porque habían mostrado un odio terrible hacia los extranjeros. (Sabiduría 19, 13)

  • Por eso fueron heridos de ceguera como les había ocurrido a los habitantes de Sodoma frente a la puerta de Lot, el justo: se encontraron en la oscuridad y cada uno tuvo que buscar, a tientas, su propia puerta. (Sabiduría 19, 17)

  • Fue como si los diferentes elementos del mundo intercambiaran sus propiedades, igual como en la cítara la alternancia de los sonidos cambia el ritmo, conservando sin embargo cada nota su propia tonalidad. Y si se examinan los hechos, eso fue justamente lo que pasó. (Sabiduría 19, 18)

  • Sé como un padre para el huérfano y como un marido para su madre. Entonces serás como un Hijo del Altísimo, te amará más que tu propia madre. (Sirácides (Eclesiástico) 4, 10)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina