Löydetty 157 Tulokset: propia

  • Partirá entonces la Tienda de las Citas, y el campamento de los levitas estará en medio de los demás campamentos. En el mismo orden que llegaron partirán, cada uno por el lado que le corresponda y bajo su propia bandera. (Números 2, 17)

  • Los combatientes habían saqueado cada uno por cuenta propia. (Números 31, 53)

  • pero castiga en su propia persona a quien lo odia, y lo sanciona sin demora. (Deuteronomio 7, 10)

  • Vendrá entonces a comer el levita, que no tiene herencia propia entre ustedes, y el extranjero, el huérfano y la viuda, que habitan tus ciudades, y comerán hasta saciarse. Así Yavé bendecirá todas las obras de tus manos, todo lo que hayas emprendido. (Deuteronomio 14, 29)

  • Los hijos de Israel, de acuerdo al mandato de Yavé, les dieron, de su propia parte de tierra, las siguientes ciudades con sus campos: (Josué 21, 3)

  • «Muera yo con los filisteos.» Apretó con todas sus fuerzas y la casa se derrumbó sobre los jefes y sobre la gente allí reunida. Los que arrastró en su propia muerte fueron más que los que había matado en su vida. (Jueces 16, 30)

  • Su madre respondió: «¡Que mi hijo sea bendito de Yavé!» Y él le devolvió los mil cien siclos de plata. Pero su madre le dijo: «Yo quería consagrar este dinero a Yavé y dárselo de mi propia mano, para que, con este dinero, mi hijo se hiciera una estatua con una cubierta de metal. Así que te doy esta plata.» (Jueces 17, 3)

  • David tomó la cabeza del filisteo y la hizo llevar a Jerusalén; pero las armas las colocó en su propia carpa. (1 Samuel 17, 54)

  • Jonatán se despojó del manto que llevaba y se lo dio a David, y también le dio su propia armadura, así como su espada, su arco y su cinturón. (1 Samuel 18, 4)

  • Luego le insistió de nuevo con juramento en nombre del amor que le tenía, ya que lo quería como a su propia alma. (1 Samuel 20, 17)

  • Y ahora, por Yavé y por tu vida, es Yavé quien te ha impedido derramar sangre y hacerte justicia por tu propia mano. Que a tus enemigos y a los que te odian les pase como a Nabal. (1 Samuel 25, 26)

  • tú, señor, no tendrás este pesar y remordimiento en el corazón de haber derramado sangre inocente y haberte vengado por tu propia mano. Entonces Yavé te bendecirá y tú también te acordarás de mí, tu sierva.» (1 Samuel 25, 31)


“Se quiser me encontrar, vá visitar Jesus Sacramentado; eu também estou sempre lá.” São Padre Pio de Pietrelcina