Löydetty 392 Tulokset: judíos

  • Renunció a los privilegios que los reyes habían concedido a los judíos por medio de Juan, padre de Eupólemo, el que hizo la embajada de amistad y alianza de romanos y judíos; suprimió las instituciones legítimas e introdujo costumbres nuevas contrarias a la Ley. (2 Macabeos 4, 11)

  • Por este motivo, no sólo los judíos sino también gente de otra nacionalidad se indignaron y se apenaron por el injusto asesinato de aquel hombre. (2 Macabeos 4, 35)

  • Cuando el rey volvió de las regiones de Celesiria, los judíos de Jerusalén, junto con los griegos que eran partidarios de la justicia, fueron a verlo para quejarse por el asesinato de Onías. (2 Macabeos 4, 36)

  • sí, este hombre tenía odio enorme a sus hermanos judíos. (2 Macabeos 5, 23)

  • Llegando a Jerusalén, simulando paz, esperó hasta el día sagrado del sábado. Entonces sorprendió a los judíos en su descanso. Ordenó a sus ayudantes que hicieran un desfile militar, (2 Macabeos 5, 25)

  • Poco tiempo después, el rey envió a Geronte, el Ateniense, con el fin de obligar a los judíos a dejar las leyes paternas y a no vivir más según las leyes de Dios. (2 Macabeos 6, 1)

  • Por sugerencia de los habitantes de Tolemaida, se envió un decreto a las ciudades griegas vecinas ordenándoles que procedieran de la misma forma contra los judíos que ahí vivían, y que éstos participaran en el sacrificio. (2 Macabeos 6, 8)

  • Este nombró en seguida a Nicanor, hijo de Patroclo, uno de sus primeros Amigos, y lo envió al frente de unos veinte mil hombres procedentes de todas las naciones, con la orden de acabar con todos los judíos. Puso a su lado a Gorgias, general de mucha experiencia en asuntos de guerra. (2 Macabeos 8, 9)

  • Nicanor se proponía obtener dos mil talentos con la venta de esclavos judíos, para pagar el tributo debido por el rey a los romanos. (2 Macabeos 8, 10)

  • También les recordó lo que sucedió en Babilonia, en la batalla contra los gálatas, pues ese día ocho mil judíos combatían al lado de cuatro mil macedonios y, al encontrarse éstos en apuros, sus aliados judíos exterminaron solos a veinte mil enemigos, con la ayuda que les vino del cielo, y se apoderaron de un gran botín. (2 Macabeos 8, 20)

  • Mataron al jefe de los guardias de Timoteo, hombre muy criminal que había hecho mucho mal a los judíos. (2 Macabeos 8, 32)

  • El tres veces criminal Nicanor, que había traído miles de negociantes para comprar a los judíos, (2 Macabeos 8, 34)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina