Löydetty 186 Tulokset: hacen

  • ¿Es que no ves lo que ellos hacen en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén? (Jeremías 7, 17)

  • Si ustedes no hacen caso a este aviso, lloraré en silencio por ese su orgullo, y mis ojos verterán lágrimas cuando el rebaño de Yavé sea llevado cautivo. (Jeremías 13, 17)

  • Pero si ustedes me hacen caso -palabra de Yavé-, y santifican el día sábado, sin realizar en él trabajo alguno, y no entran cargados por las puertas de Jerusalén, entonces habrá reyes que se sientan en el trono de David. (Jeremías 17, 24)

  • Mas ellos hacen lo que me desagrada y dejan de escuchar mi voz. Entonces yo también me arrepiento y ya no quiero hacerles el bien que prometía. (Jeremías 18, 10)

  • Y no corran tras otros dioses para servirlos y para arrodillarse ante ellos; no me molesten con las obras que hacen sus manos y yo tampoco les haré mal alguno. (Jeremías 25, 6)

  • Les dirás: Escuchen esta palabra de Yavé: Ustedes no me hacen caso ni andan según mi Ley, tal como se la enseñé. (Jeremías 26, 4)

  • Y ahora, Yavé, Dios de los Ejércitos, Dios de Israel, les pregunta: «¿Por qué se hacen tanto mal ustedes mismos? Ustedes van a hacer que se acaben los hombres, las mujeres y los niños de la raza de Judá, hasta que no quede nadie, (Jeremías 44, 7)

  • al provocarme con las cosas que hacen sus manos o quemando incienso a dioses extranjeros en este suelo de Egipto a donde se han venido a instalar. Así cooperan ustedes mismos a su propia ruina y hacen que todo el mundo los maldiga y se ría de ustedes. (Jeremías 44, 8)

  • Salgan de las ciudades y váyanse a los cerros, habitantes de Moab. Imiten a las palomas, que hacen sus nidos al borde del precipicio. (Jeremías 48, 28)

  • Guárdense, pues, ustedes de imitar lo que hacen los extranjeros, de modo que vengan a temerlos. (Baruc 6, 4)

  • y aún lo hacen servir para engalanar a los prostitutas de su casa. Visten a estos dioses como a hombres, aunque son de oro, plata y madera, (Baruc 6, 10)

  • Porque siendo, como son, cosa de madera, dorados y plateados, conocerán finalmente todas las naciones y reyes que son un engaño; reconocerán que no son dioses, sino obra de las manos de los hombres, y que nada hacen en prueba de que son dioses. (Baruc 6, 50)


“Procuremos servir ao Senhor com todo o coração e com toda a vontade. Ele nos dará sempre mais do que merecemos.” São Padre Pio de Pietrelcina