Löydetty 186 Tulokset: hacen

  • Hermanos, deseo que estén bien enterados acerca de los que ya descansan. No deben afligirse como hacen los demás que no tienen esperanza. (1º Carta a los Tesalonicenses 4, 13)

  • Ténganles mucho aprecio y cariño por lo que hacen. Y vivan en paz entre ustedes. (1º Carta a los Tesalonicenses 5, 13)

  • Tenemos absoluta confianza en el Señor de que seguirán haciendo lo que les mandamos, como ya lo hacen. (2º Carta a los Tesalonicenses 3, 4)

  • Pero ahora hemos oído que hay entre ustedes algunos que viven sin control ni regla y no hacen nada, muy ocupados en meterse en todo. (2º Carta a los Tesalonicenses 3, 11)

  • Estos prohíben el matrimonio y no permiten el uso de ciertos alimentos, a pesar de que Dios los creó para que los comamos y luego le demos gracias. Así lo hacen los creyentes que conocen la verdad. (1º Carta a Timoteo 4, 3)

  • No participes en conversaciones inútiles y extrañas a la fe, que solamente hacen progresar en la ignorancia de Dios. (2º Carta a Timoteo 2, 16)

  • Los que así hablan, hacen ver claramente que van en busca de una patria; (Carta a los Hebreos 11, 14)

  • Pero si hacen diferencias entre las personas, cometen pecado, y la misma Ley los denuncia como culpables. (Carta de Santiago 2, 9)

  • ¿De dónde proceden esas guerras y esas riñas entre ustedes? De aquí abajo, por supuesto; son el fruto de las codicias, que hacen la guerra dentro de ustedes mismos. (Carta de Santiago 4, 1)

  • Amados hermanos, por ser aquí extranjeros y forasteros, les ruego que se abstengan de los deseos carnales que hacen la guerra al alma. (1º Carta de Pedro 2, 11)

  • Porque el Señor tiene los ojos puestos sobre los justos y los oídos atentos a sus peticiones; mas el Señor se opone a los que hacen el mal. (1º Carta de Pedro 3, 12)

  • Con sus discursos altisonantes y vacíos alientan las pasiones y los deseos impuros en aquellos que acababan de liberarse, y los hacen recaer en el error. (2º Carta de Pedro 2, 18)


“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina