Löydetty 310 Tulokset: dijeron

  • Los moabitas dijeron entonces a los ancianos de Madián: "¡Esa muchedumbre va a devorar toda la región, como el buey se come la hierba del campo!" En ese entonces era rey de Moab Balac, hijo de Sipor. (Números 22, 4)

  • Se levantaron entonces los jefes de Moab y retornaron donde Balac: "Balaam, dijeron, se niega a venir con nosotros." (Números 22, 14)

  • Llegaron donde Balaam y le dijeron: "Esto dice Balac, hijo de Sipor: ¡Por favor, no te niegues a venir a mi casa, (Números 22, 16)

  • Se presentaron a Moisés y al sacerdote Eleazar, a los jefes y a toda la comunidad a la entrada de la Tienda de las Citas, y dijeron: (Números 27, 2)

  • y le dijeron: «Hemos sacado la cuenta de los combatientes que teníamos a nuestras órdenes y no falta ni uno. (Números 31, 49)

  • Entonces se acercaron a Moisés y le dijeron: «Vamos a construir aquí corrales para nuestras ovejas y ciudades para nuestros niños. (Números 32, 16)

  • Los jefes de familia del clan de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, uno de los clanes de José, se acercaron y dijeron a Moisés ante los jefes de las familias israelitas. (Números 36, 1)

  • Entonces todos ustedes se acercaron a mí y me dijeron: Manda mejor algunos hombres delante de nosotros para que exploren el país y nos enseñen los caminos que llevan a las ciudades que podremos asaltar . (Deuteronomio 1, 22)

  • Allí tomaron de las frutas del valle y, al volver, nos contaron cómo les había ido. Nos dijeron: Buena es la tierra que Yavé nos da . (Deuteronomio 1, 25)

  • Allí entrarán los pequeños de ustedes, de los que dijeron que iban a ser presa de sus enemigos; ellos sí entrarán, pues no conocen todavía el bien y el mal. A ellos se la daré, y ellos la poseerán. (Deuteronomio 1, 39)

  • Y dijeron: Yavé, Dios nuestro, acaba de mostrarnos su gloria y su grandeza y hemos oído su voz en medio del fuego. Hoy hemos visto a Dios hablando al hombre sin que éste muriera; (Deuteronomio 5, 24)

  • Entonces los dos hombres volvieron y bajaron de los cerros y, cruzando el río Jordán, se presentaron a Josué, hijo de Nun, dándole cuenta de su misión y de todo lo que les había sucedido. Dijeron a Josué: (Josué 2, 23)


“A prática das bem-aventuranças não requer atos de heroísmo, mas a aceitação simples e humilde das várias provações pelas quais a pessoa passa.” São Padre Pio de Pietrelcina