Löydetty 86 Tulokset: Asur

  • Pues, por orden de Yavé, Asur será maltratado a palos y castigado. (Isaías 30, 31)

  • Asur caerá sin intervención de hombre, una espada no de hombre lo devorará. El huirá ante esa espada, y sus jóvenes serán hechos prisioneros (Isaías 31, 8)

  • El general les dijo: «Transmitan este recado a Ezequías. Así habla el rey de Asur: ¿En qué pones tu confianza? ¿Acaso crees que para hacer la guerra algunas delclaraciones reemplazan a la sabiduría y a la fuerza? (Isaías 36, 4)

  • Pues bien, haz una apuesta con el señor rey de Asur: Yo te doy dos mil caballos si puedes encontrar el mismo número de jinetes para montarlos. (Isaías 36, 8)

  • ni lo crean cuando trata de que ustedes confíen en Yavé. Que no les diga a ustedes que Yavé los librará sin duda alguna y no permitirá que esta ciudad caiga en manos del rey de Asur. (Isaías 36, 15)

  • No le hagan caso a Ezequías sino, más bien, al rey de Asur, quien les promete lo siguiente: Si hacen las paces conmigo y se rinden a mí, cada uno de ustedes seguiráccomieendo los frutos de su viña y de su higuera y tomando del agua de su pozo. (Isaías 36, 16)

  • Ezequías los está engañando al decirles: «Yavé nos salvará.» ¿Pudieron, acaso, los dioses de las naciones salvar cada uno a su país de las manos del rey de Asur? (Isaías 36, 18)

  • ¡Ojalá Yavé, tu Dios, haya escuchado las palabras del general al que el rey de Asur mandó para que insultara al Dios vivo, y pueda Yavé tu Dios castigar esas palabras! ¡Ruega a Dios por los pocos que todavía quedamos!» (Isaías 37, 4)

  • éste les contestó: «Díganle a su patrón que ésta es la respuesta de Yavé: No te asustes por las palabras que escuchaste, con las que me injuriaron los mozos del rey de Asur. (Isaías 37, 6)

  • Se fue el general y encontró al rey de Asur, que estaba atacando a Libna. El general se había informado, en efecto, de que el rey se había retirado de Laquis, (Isaías 37, 8)

  • con esta advertencia para el rey de Judá: «Tú has puesto tu confianza en tu Dios y dices que Jerusalén no caerá en manos del rey de Asur, pero es cierto que te va a defraudar. (Isaías 37, 10)

  • Pues sabes muy bien lo que los reyes de Asur han hecho con todos los países, esto es, los han destruido totalmente; (Isaías 37, 11)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina