11. Tobías fue a su encuentro con la hiel del pez en la mano; le sopló en los ojos, lo abrazó y le dijo: "Ánimo, padre". Después le aplicó el remedio, que le provocó escozor.





“Que Jesus reine sempre soberano no seu coração e o faça cada vez mais digno de seus divinos dons.” São Padre Pio de Pietrelcina