1. Canción de las subidas. De David Señor, mi corazón no es orgulloso ni mis ojos altaneros: no voy buscando grandezas ni cosas que me vienen anchas;

2. no, yo estoy muy tranquilo y muy callado como un niño en el regazo de su madre; mis deseos son parecidos a ese niño.

3. Israel, espera en el Señor desde ahora y por siempre.





“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina