Biblia Católica
 

Proverbios, 31

2. ¡Qué, hijo mío! ¿Qué, Lemuel, mi primogénito, he de decirte? ¿Qué, hijo de mis entrañas? ¿Qué, hijo de mis promesas?

Versos relacionados con Proverbios, 31:

Proverbios 31 es un capítulo que habla sobre las cualidades de una esposa virtuosa, que está trabajando, confiable, compasiva y sabia. Además, el capítulo también destaca la importancia de la justicia social y la sabiduría en el liderazgo. A continuación hay cinco versículos relacionados con los temas abordados en Proverbios 31:

Proverbios 11:16: "La mujer elegante alcanza el honor, y los hombres violentos llegan a las riquezas". Este versículo destaca la importancia de la gracia y la amabilidad como características valiosas en una mujer, en contraste con la codicia y la violencia.

Proverbios 12:4: "La esposa virtuosa es la corona de su esposo, pero la que la avergonzó es como la podredumbre en sus huesos". Este versículo refuerza la importancia de la virtud en una esposa, que trae honor y respeto a su esposo.

Proverbios 14:1: "La mujer sabia construye su hogar, pero los tontos la golpean con sus propias manos". Este versículo destaca la importancia de la sabiduría en una mujer, lo que contribuye a la estabilidad y el crecimiento del hogar.

Proverbios 21:21: "Lo que sigue a la justicia y la bondad encontrará la vida, la justicia y el honor". Este versículo destaca la importancia de la justicia y la amabilidad, tanto en las relaciones personales como en el liderazgo.

Proverbios 31:8-9: "Abre la boca a favor del mudo, para el derecho de todos los que están indefensos. Abre la boca, juzga y haz justicia a los pobres y necesitados". Este versículo destaca la importancia de la justicia social y el cuidado de los más vulnerables de la sociedad, que son responsabilidades para los líderes sabios y compasivos.





“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina