3. Por eso dice el Señor: "Yo también planifico una desgracia contra esta ralea, de la que no podréis librar vuestro cuello. No andaréis más con la cabeza erguida, porque será un tiempo de desgracia".





“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina