6. El hombre de Dios preguntó: "¿Dónde ha caído?". El otro le indicó el sitio; él cortó un palo, lo echó allí, y el hacha salió a flote.





“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina