8. Vino delante un mensajero a notificar a Jehú: "Han traído las cabezas de los hijos del rey". Y él ordenó: "Ponedlas en dos montones a la entrada de la puerta hasta mañana por la mañana".





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina