39. Luego se levantó y se puso a comer, mientras el ángel del Señor volvía a llevar a Habacuc a su lugar.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina