Ezequiel, 18
32. Yo no me complazco en la muerte de nadie, sea quien fuere, oráculo del Señor Yahveh. Convertíos y vivid.
32. Yo no me complazco en la muerte de nadie, sea quien fuere, oráculo del Señor Yahveh. Convertíos y vivid.
El capítulo 18 de Ezequiel aborda la responsabilidad individual ante Dios. ¿Cómo desafía esta enseñanza las creencias populares? Este texto crucial refuta el proverbio acerca de que los padres comen uvas agrias y a sus hijos se les ponen los dientes de punta. El capítulo enfatiza que cada persona es responsable de sus propios pecados, destacando la justicia de Dios y la posibilidad del arrepentimiento. Este mensaje ofrece esperanza a los justos y advertencia a los malvados. Reflexione con nosotros sobre cinco pasajes bíblicos que se correlacionan con los principios de justicia individual en este capítulo fundamental.
Jeremías 31:29-30: "En aquellos días ya no se dirá: "Los padres comieron uvas agrias, y a los hijos les pusieron los dientes dentera". Más bien, cada uno morirá por su propio pecado; al que come uvas agrias se le rechinarán los dientes." - Este pasaje de Jeremías aborda el mismo proverbio y tema de responsabilidad individual que analiza Ezequiel 18.
Deuteronomio 24:16: "No se matará a los padres en lugar de sus hijos, ni a los hijos en lugar de sus padres; cada uno morirá por su propio pecado." - Este mandamiento de la Ley de Moisés establece el principio de responsabilidad individual que elabora Ezequiel 18.
Romanos 2:6-8: "Dios 'recompensará a cada uno según su conducta'. Él dará vida eterna a aquellos que, persistiendo en hacer el bien, buscan la gloria, el honor y la inmortalidad. Pero habrá ira e indignación para aquellos que son egoístas, que rechazan la verdad y siguen la injusticia." - Pablo reafirma el principio de responsabilidad individual y juicio justo que enfatiza Ezequiel 18.
2 Corintios 5:10: "Porque es necesario que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según las obras que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sean buenas o malas." - Este versículo del Nuevo Testamento hace eco del tema de la responsabilidad individual y el juicio justo de Ezequiel 18.
Juan 9:1-3: "Al pasar Jesús, vio a un hombre que había nacido ciego. Sus discípulos le preguntaron: 'Maestro, ¿quién pecó: éste o sus padres, que nació ciego?' Jesús dijo: 'Ni él ni sus padres pecaron, pero esto sucedió para que la obra de Dios se manifestara en su vida'." - Jesús desafía la noción del pecado hereditario, alineándose con la enseñanza de Ezequiel 18 sobre la responsabilidad individual.
“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina