Fundar 168 Resultados para: Salvación

  • En tu salvación espero, Yahveh. (Génesis 49, 18)

  • Contestó Moisés al pueblo: «No temáis; estad firmes, y veréis la salvación que Yahveh os otorgará en este día, pues los egipcios que ahora veis, no los volveréis a ver nunca jamás. (Exodo 14, 13)

  • Mi fortaleza y mi canción es Yah. El es mi salvación. El, mi Dios, yo le glorifico, el Dios de mi padre, a quien exalto. (Exodo 15, 2)

  • Come Jacob, se sacia, engorda Yesurún, respinga, - te has puesto grueso, rollizo, turgente -, rechaza a Dios, su Hacedor, desprecia a la Roca, su salvación. (Deuteronomio 32, 15)

  • mi Dios, la peña en que me amparo, mi escudo y fuerza de mi salvación, mi ciudadela y mi refugio, mi salvador que me salva de la violencia. (II Samuel 22, 3)

  • ¡Viva Yahveh bendita sea mi Roca, el Dios de mi salvación sea ensalzado! (II Samuel 22, 47)

  • Cantad a Yahveh toda la tierra anunciad su salvación día tras día. (I Crónicas 16, 23)

  • Y decid: «¡Sálvanos, oh Dios de nuestra salvación! Reúnenos y líbranos de las naciones, para dar gracias a tu Nombre santo y gloriarnos en tu alabanza.» (I Crónicas 16, 35)

  • Y ahora ¡levántate, Yahveh Dios, hacia tu reposo, tú y el arca de tu fuerza! ¡Que tus sacerdotes, Yahveh Dios, se revistan de salvación. y tus fieles gocen de la felicidad! (II Crónicas 6, 41)

  • Cuando Yahveh vio que se habían humillado, fue dirigida la palabra de Yahveh a Semaáis, diciendo: «Por haberse ellos humillado, no los destruiré, sino que dentro de poco les daré la salvación y no se derramará mi cólera sobre Jerusalén por mano de Sosaq. (II Crónicas 12, 7)

  • No tendréis que pelear en esta ocasión. Apostaos y quedaos quietos, y veréis la salvación de Yahveh que vendrá sobre vosotros, oh Judá y Jerusalén. ¡No temáis ni os asustéis! Salid mañana al encuentro de ellos, pues Yahveh estará con vosotros.» (II Crónicas 20, 17)

  • ¿hemos de volver a violar tus mandamientos, emparentándonos con estas gentes abominables? ¿No te irritarías tú contra nosotros hasta exterminarnos sin que quedara Resto ni salvación? (Esdras 9, 14)


“Menosprezai vossas tentações e não vos demoreis nelas. Imaginai estar na presença de Jesus. O crucificado se lança em vossos braços e mora no vosso coração. Beijai-Lhe a chaga do lado, dizendo: ‘Aqui está minha esperança; a fonte viva da minha felicidade. Seguro-vos, ó Jesus, e não me aparto de vós, até que me tenhais posto a salvo’”. São Padre Pio de Pietrelcina