Jeremías, 46
23. talan su bosque -oráculo del Señor- aunque era impenetrable. Porque son más numerosos que langostas y no se los puede contar.
23. talan su bosque -oráculo del Señor- aunque era impenetrable. Porque son más numerosos que langostas y no se los puede contar.
“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina