Fundar 758 Resultados para: purificación después del parto

  • Quien no las tenga es ciego y corto de vista; ha echado al olvido la purificación de sus pecados pasados. (II Pedro 1, 9)

  • Pero pondré empeño en que, en todo monento, después de mi partida, podáis recordar estas cosas. (II Pedro 1, 15)

  • Os hemos dado a conocer el poder y la Venida de nuestro Señor Jesucristo, no siguiendo fábulas ingeniosas, sino después de haber visto con nuestros propios ojos su majestad. (II Pedro 1, 16)

  • Porque si, después de haberse alejado de la impureza del mundo por el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, se enredan nuevamente en ella y son vencidos, su postrera situación resulta peor que la primera. (II Pedro 2, 20)

  • Quiero recordaros a vosotros, que ya habéis aprendido todo esto de una vez para siempre, que el Señor, habiendo librado al pueblo de la tierra de Egipto, destruyó después a los que no creyeron; (Judas 1, 5)

  • Henoc, el séptimo después de Adán, profetizó ya sobre ellos: «Mirad, el Señor ha venido con sus santas miríadas (Judas 1, 14)

  • Después tuve una visión. He aquí que una puerta estaba abierta en el cielo, y aquella voz que había oído antes, como voz de trompeta que hablara conmigo, me decía: «Sube acá, que te voy a enseñar lo que ha de suceder después». (Apocalipsis 4, 1)

  • Después de esto, vi a cuatro Angeles de pie en los cuatro extremos de la tierra, que sujetaban los cuatro vientos de la tierra, para que no soplara el viento ni sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol. (Apocalipsis 7, 1)

  • Después miré y había una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, razas, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y el Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos. (Apocalipsis 7, 9)

  • está encinta, y grita con los dolores del parto y con el tormento de dar a luz. (Apocalipsis 12, 2)

  • Después de esto vi que se abría en el cielo el Santuario de la Tienda del Testimonio, (Apocalipsis 15, 5)

  • Después de esto vi bajar del cielo a otro Angel, que tenía gran poder, y la tierra quedó iluminada con su resplandor. (Apocalipsis 18, 1)


“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina