Fundar 15 Resultados para: privado

  • Lárgate ya a tu tierra. Te dije que te colmaría de honores, pero Yahveh te ha privado de ellos.» (Números 24, 11)

  • Samuel dijo: «Como tu espada ha privado a las mujeres de sus hijos, así entre las mujeres, privada de su hijo será tu madre», y Samuel despedazó a Agag ante Yahveh en Guilgal. (I Samuel 15, 33)

  • Dichoso tu elegido, tu privado, en tus atrios habita. ¡Oh, hartémonos de los bienes de tu Casa, de las cosas santas de tu Templo! (Salmos 65, 5)

  • Mientras él yacía mudo y privado de toda esperanza de salvación, a causa del poder divino, (II Macabeos 3, 29)

  • y el que a tantos había privado de sepultura, pasó sin ser llorado, sin recibir honras fúnebres ni tener un sitio en la sepultura de sus padres. (II Macabeos 5, 10)

  • Después de reunirse en privado con los Ancianos, decidió que, antes que el ejército del rey entrara en Judea y se hiciera dueño de la ciudad, salieran los suyos para resolver la situación con el auxilio de Dios. (II Macabeos 13, 13)

  • Fijaron la fecha en que se reunirían los jefes en privado. Se adelantó un vehículo de cada lado y prepararon asientos. (II Macabeos 14, 21)

  • Así dice el Señor Yahveh: Porque se ha dicho de ti que devoras a los hombres y que has privado a tu nación de hijos, (Ezequiel 36, 13)

  • El príncipe no tomará nada de la heredad del pueblo despojándole de su propiedad; sólo de su propiedad particular legará partes a sus hijos, para que nadie de mi pueblo sea privado de su propiedad. (Ezequiel 46, 18)

  • Entonces los discípulos se acercaron a Jesús, en privado, y le dijeron: «¿Por qué nosotros no pudimos expulsarle? (Mateo 17, 19)

  • Estando luego sentado en el monte de los Olivos, se acercaron a él en privado sus discípulos, y le dijeron: «Dinos cuándo sucederá eso, y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo.» (Mateo 24, 3)

  • no les hablaba sin parábolas; pero a sus propios discípulos se lo explicaba todo en privado. (Marcos 4, 34)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina