Fundar 33 Resultados para: porción

  • Dijo Yahveh a Aarón: «Yo te doy el servicio de lo que se reserva para mí. Todo lo consagrado por los israelitas te lo doy a tí y a tus hijos, como porción tuya, por decreto perpetuo. (Números 18, 8)

  • Yahveh dijo a Aarón: «Tú no tendrás heredad ninguna en su tierra; no habrá porción para ti entre ellos. Yo soy tu porción para ti entre ellos. Yo soy tu porción y tu heredad entre los israelitas. (Números 18, 20)

  • comerá una porción igual a la de ellos, aparte lo que obtenga por la venta de sus bienes patrimoniales. (Deuteronomio 18, 8)

  • mas la porción de Yahveh fue su pueblo, Jacob su parte de heredad. (Deuteronomio 32, 9)

  • se quedó con las primicias, pues allí la porción de jefe le estaba reservada, y ha venido a la cabeza del pueblo: ha cumplido la justicia de Yahveh, y sus juicios con Israel. (Deuteronomio 33, 21)

  • Los hijos de José se dirigieron a Josué y le dijeron: «¿Por qué no me has asignado en heredad más que una suerte, una sola porción, siendo tan numeroso como soy porque Yahveh me ha bendecido?» (Josué 17, 14)

  • La heredad de los hijos de Simeón se tomó de la porción de los hijos de Judá, porque la parte de los hijos de Judá era demasiado grande para ellos. Los hijos de Simeón recibieron, pues, su heredad en medio de la heredad de los hijos de Judá. (Josué 19, 9)

  • pero a Ana le daba solamente una porción, pues aunque era su preferida, Yahveh había cerrado su seno. (I Samuel 1, 5)

  • Después dijo Samuel al cocinero: «Sirve la porcíon que te entregué, la que te dije que pusieras aparte.» (I Samuel 9, 23)

  • ¡Llueva sobre los impíos brasas y azufre, y un viento abrasador por porción de su copa! (Salmos 11, 6)

  • En ti tengo mi apoyo desde el seno, tú mi porción desde las entrañas de mi madre; ¡en ti sin cesar mi alabanza! (Salmos 71, 6)

  • Mi carne y mi corazón se consumen: ¡Roca de mi corazón, mi porción, Dios por siempre! (Salmos 73, 26)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina