Fundar 242 Resultados para: lluvia de piedras

  • «Cuando los cielos estén cerrados y no haya lluvia porque pecaron contra ti, si oran en este lugar y alaban tu nombre, y se convierten de su pecado porque les humillaste, (II Crónicas 6, 26)

  • escucha tú desde los cielos y perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel, pues les enseñarás el camino bueno por el que deben andar, y envía lluvia sobre tu tierra, la que diste a tu pueblo por herencia. (II Crónicas 6, 27)

  • La reina de Sabá había oído la fama de Salomón, y vino a Jerusalén para probar a Salomón por medio de enigmas, con gran séquito y con camellos que traían aromas, gran cantidad de oro y piedras preciosas. Llegada que fue donde Salomón, le dijo todo cuanto tenía en su corazón. (II Crónicas 9, 1)

  • Dio al rey 120 talentos de oro, gran cantidad de aromas y piedras preciosas. Nunca hubo aromas como los que la reina de Sabá dio al rey Salomón. (II Crónicas 9, 9)

  • Los siervos de Juram y los siervos de Salomón, que habían traído oro de Ofir, trajeron también madera de algummim y piedras preciosas. (II Crónicas 9, 10)

  • Hizo el rey que la plata fuese tan abundante en Jerusalén como las piedras, y los cedros como los sicómoros de la Tierra Baja. (II Crónicas 9, 27)

  • Entonces el rey Asá tomó a todo Judá y se llevaron de Ramá las piedras y maderas que Basá había empleado para la construcción; y con ella fortificó Gueba y Mispá. (II Crónicas 16, 6)

  • Ozías proporcionó a todo aquel ejército en cada una de sus campañas escudos y lanzas, yelmos y corazas, arcos y hondas, para tirar piedras. (II Crónicas 26, 14)

  • Hizo construir en Jerusalén ingenios inventados por expertos, para colocarlos sobre las torres y los ángulos y para arrojar saetas y grandes piedras. Su fama se extendió lejos, porque fue prodigioso el modo como supo buscarse colaboradores hasta hacerse fuerte. (II Crónicas 26, 15)

  • Ezequías tuvo riquezas y gloria en gran abundancia. Adquirió tesoros de plata, oro, piedras preciosas, bálsamos, joyas y de toda suerte de objetos de valor. (II Crónicas 32, 27)

  • Lo dieron a los carpinteros y obreros de la construcción para comprar piedras de cantería y madera y vigas de trabazón para el maderamen de los edificios destruidos por los reyes de Judá. (II Crónicas 34, 11)

  • Sepa el rey que nosotros hemos ido a la provincia de Judá, a la Casa del gran Dios: se está reconstruyendo con piedras sillares; se recubren de madera las paredes; la obra se ejecuta cuidadosamente y adelanta en sus manos. (Esdras 5, 8)


“Que Nossa Senhora aumente a graça em você e a faça digna do Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina