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  • «Cuando hayáis de entrar en la Tienda del Encuentro, no bebáis vino ni bebida que pueda embriagar, ni tú ni tus hijos, no sea que muráis. Decreto perpetuo es éste para vuestros descendientes, (Levítico 10, 9)

  • Si cae uno de estos cadáveres en una vasija de barro, cuanto haya dentro de ella quedará impuro y romperéis la vasija. (Levítico 11, 33)

  • El sacerdote examinará la llaga en la piel de la carne; si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco, y la llaga parece más hundida que la piel de su carne, es llaga de lepra; cuando el sacerdote lo haya comprobado, le declarará impuro. (Levítico 13, 3)

  • Mas si hay en la piel de su carne una mancha blancuzca brillante sin que parezca más hundida que la piel, y sin que el pelo se haya vuelto blanco, el sacerdote recluirá durante siete días al afectado. (Levítico 13, 4)

  • Pero si el sacerdote ve que no hay en ella pelo blanco, ni está más hundida que la piel, y que ha perdido color, le recluirá por siete días. (Levítico 13, 21)

  • Cuando en la piel de alguien hay una quemadura, y sobre la quemadura se forma una mancha de color blanco rojizo o sólo blanco, (Levítico 13, 24)

  • el sacerdote examinará la llaga, y si ésta aparece más hundida que la piel, y si hay en ella pelo amarillento y más ralo, el sacerdote lo declarará impuro; es tiña, o sea, lepra de la cabeza o de la barbilla. (Levítico 13, 30)

  • Mas si el sacerdote ve que la llaga de tiña no aparece más hundida que la piel, y que no hay en ella pelo amarillento, recluirá al afectado por la tiña durante siete días. (Levítico 13, 31)

  • Al séptimo, el sacerdote examinará el mal, y si no se ha extendido la tiña, ni hay en ella pelo amarillento, ni la llaga aparece más hundida que la piel, (Levítico 13, 32)

  • Si el sacerdote ve que la mancha, después de haber sido lavada, no ha mudado de aspecto, aunque la mancha no se haya extendido, el objeto es impuro; lo entregarás al fuego: es una infección por la cara y el envés. (Levítico 13, 55)

  • Cuando hayáis entrado en la tierra de Canaán que yo os doy en posesión, y castigue con lepra alguna de las casas de la tierra que poseeréis, (Levítico 14, 34)

  • El sacerdote, antes de entrar en la casa para examinar la lepra, ordenará que desocupen la casa, para que nada quede inmundo de cuanto hay en ella. Después entrará el sacerdote a examinar la casa. (Levítico 14, 36)


“Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina