Fundar 771 Resultados para: fuente de vida

  • Todo lo que se mueve y tiene vida os servirá de alimento: todo os lo doy, lo mismo que os di la hierba verde. (Génesis 9, 3)

  • Harán murió en vida de su padre Téraj, en su país natal, Ur de los caldeos. (Génesis 11, 28)

  • La encontró el Angel de Yahveh junto a una fuente de agua en el desierto - la fuente que hay en el camino de Sur - (Génesis 16, 7)

  • Mientras los sacaban afuera, dijo uno: «¡Escápate, por vida tuya! No mires atrás ni te pares en toda la redonda. Escapa al monte, no vayas a ser barrido.» (Génesis 19, 17)

  • Ya que este servidor tuyo te ha caído en gracia, y me has hecho el gran favor de dejarme con vida, mira que no puedo escaparme al monte sin riesgo de que me alcance el daño y la muerte. (Génesis 19, 19)

  • Ahí cerquita está esa ciudad a donde huir. Es una pequeñez. ¡Ea, voy a escaparme allá - ¿verdad que es una pequeñez? - y quedaré con vida!» (Génesis 19, 20)

  • Voy a quedarme parado junto a la fuente, mientras las hijas de los ciudadanos salen a sacar agua. (Génesis 24, 13)

  • La joven era de muy buen ver, virgen, que no había conocido varón. Bajó a la fuente, llenó su cántaro y subió. (Génesis 24, 16)

  • Tenía Rebeca un hermano llamado Labán. Este corrió donde el hombre, afuera, a la fuente. (Génesis 24, 29)

  • En efecto, en cuanto vio el anillo y los brazaletes en los brazos de su hermana, y oyó decir a su hermana Rebeca: «Así me ha hablado aquel hombre», se llegó a donde él. Le encontró todavía junto a los camellos cerca de la fuente, (Génesis 24, 30)

  • Pues bien: llego hoy a la fuente y me digo: "Yahveh, Dios de mi señor Abraham, si en efecto das éxito a este mi viaje, (Génesis 24, 42)

  • aquí me quedo parado junto a la fuente. La doncella que salga a sacar agua, y yo le diga: Dame de beber un poco de agua de tu cántaro (Génesis 24, 43)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina