Fundar 1827 Resultados para: corazón de David

  • La multitud de los creyentes no tenía sino un solo corazón y una sola alma. Nadie llamaba suyos a sus bienes, sino que todo era en común entre ellos. (Hechos 4, 32)

  • Pedro le dijo: «Ananías, ¿cómo es que Satanás llenó tu corazón para mentir al Espíritu Santo, y quedarte con parte del precio del campo? (Hechos 5, 3)

  • ¿Es que mientras lo tenías no era tuyo, y una vez vendido no podías disponer del precio? ¿Por qué determinaste en tu corazón hacer esto? Nos has mentido a los hombres, sino a Dios.» (Hechos 5, 4)

  • este es aquel a quien no quisieron obedecer nuestros padres, sino que le rechazaron para volver su corazón hacia Egipto, (Hechos 7, 39)

  • Nuestros padres que les sucedieron la recibieron y la introdujeron bajo el mando de Josué en el país ocupado por los gentiles, a los que Dios expulsó delante de nuestros padres, hasta los días de David, (Hechos 7, 45)

  • «¡Duros de cerviz, incircuncisos de corazón y de oídos! ¡Vosotros siempre resistís al Espíritu Santo! ¡Como vuestros padres, así vosotros! (Hechos 7, 51)

  • En este asunto no tienes tú parte ni herencia, pues tu corazón no es recto delante de Dios. (Hechos 8, 21)

  • Arrepiéntete, pues, de esa tu maldad y ruega al Señor, a ver si se te perdona ese pensamiento de tu corazón; (Hechos 8, 22)

  • Cuando llegó y vio la gracia de Dios se alegró y exhortaba a todos a permanecer, con corazón firme, unidos al Señor, (Hechos 11, 23)

  • Depuso a éste y les suscitó por rey a David, de quien precisamente dio este testimonio: He encontrado a David, el hijo de Jesé, un hombre según mi corazón, que realizará todo lo que yo quiera. (Hechos 13, 22)

  • Y que le resucitó de entre los muertos para nunca más volver a la corrupción, lo tiene declarado: Os daré las cosas santas de David, las verdaderas. (Hechos 13, 34)

  • Ahora bien, David, después de haber servido en sus días a los designios de Dios, murió, se reunió con sus padres y experimentó la corrupción. (Hechos 13, 36)


“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina