Fundar 382 Resultados para: campo de batalla

  • porque fue en el campo donde la encontró, y la joven prometida acaso gritó sin que hubiera nadie que la socorriera. (Deuteronomio 22, 27)

  • Cuando siegues la mies en tu campo, si dejas en él olvidada una gavilla, no volverás a buscarla. Será para el forastero, el huérfano y la viuda, a fin de que Yahveh tu Dios te bendiga en todas tus obras. (Deuteronomio 24, 19)

  • Bendito serás en la ciudad y bendito en el campo. (Deuteronomio 28, 3)

  • Maldito serás en la ciudad y maldito en el campo. (Deuteronomio 28, 16)

  • Le hace cabalgar por las alturas de la tierra, le alimenta de los frutos del campo, le da a gustar miel de la peña, y aceite de la dura roca, (Deuteronomio 32, 13)

  • Vuestras mujeres, vuestros pequeños y vuestros rebaños se quedarán en la tierra que os ha dado Moisés al otro lado del Jordán. Pero vosotros, todos los guerreros esforzados, pasaréis en orden de batalla al frente de vuestros hermanos y les ayudaréis (Josué 1, 14)

  • Los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés pasaron en orden de batalla al frente de los israelitas, como les había dicho Moisés. (Josué 4, 12)

  • En cuanto vio esto el rey de Ay, se dieron prisa, se levantaron temprano y salieron él y toda su gente a presentar batalla a Israel en la bajada, frente a la Arabá, sin saber que tenía una emboscada a espaldas de la ciudad. (Josué 8, 14)

  • Cuando Israel acabó de matar a todos los habitantes de Ay en el campo y en el desierto, hasta donde habían salido en su persecución, y todos ellos cayeron a filo de espada hasta no quedar uno, todo Israel volvió a Ay y pasó a su población a filo de espada. (Josué 8, 24)

  • Cuando iba a casa de su marido, éste le incitó a que pidiera a su padre un campo; ella se apeó del asno y Caleb le preguntó: «¿Qué quieres?» (Josué 15, 18)

  • Los huesos de José, que los hijos de Israel habían subido de Egipto, fueron sepultados en Siquem, en la parcela de campo que había comprado Jacob a los hijos de Jamor, padre de Siquem, por cien pesos, y que pasó a ser heredad de los hijos de José. (Josué 24, 32)

  • Cuando ella vino donde el marido, le incitó a que pidiera a su padre un campo. Ella se apeó del asno, y Caleb le preguntó: «¿Qué quieres?» (Jueces 1, 14)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina