Fundar 55 Resultados para: apareció

  • Cuando estaban cerca de Jerusalén, apareció poniéndose al frente de ellos, un jinete vestido de blanco, blandiendo armas de oro. (II Macabeos 11, 8)

  • En cuanto apareció, la primera, la cohorte de Judas, se apoderó de los enemigos el miedo y el temor al manifestarse ente ellos Aquél que todo lo ve, y se dieron a la fuga cada cual por su lado, de modo que muchas veces eran heridos por sus propios compañeros y atravesados por las puntas de sus espadas. (II Macabeos 12, 22)

  • Luego se apareció también un hombre que se distinguía por sus blancos cabellos y su dignidad, rodeado de admirable y majestuosa soberanía. (II Macabeos 15, 13)

  • De lejos Yahveh se me apareció. Con amor eterno te he amado: por eso he reservado gracia para ti. (Jeremías 31, 3)

  • Después apareció ella en la tierra, y entre los hombres convivió. (Baruc 3, 38)

  • Entonces apareció en los querubines una especie de mano humana debajo de sus alas. (Ezequiel 10, 8)

  • Toda su maldad apareció en Guilgal, sí, allí les cobré odio. Por la maldad de sus acciones, de mi Casa los expulsaré; ya no he de amarlos más: rebeldes son todos sus príncipes. (Oseas 9, 15)

  • Así lo tenía planeado, cuando el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. (Mateo 1, 20)

  • Después que ellos se retiraron, el Angel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarle.» (Mateo 2, 13)

  • Muerto Herodes, el Angel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo: (Mateo 2, 19)

  • Cuando brotó la hierba y produjo fruto, apareció entonces también la cizaña. (Mateo 13, 26)

  • apareció Juan bautizando en el desierto, proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados. (Marcos 1, 4)


“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina