Fundar 23 Resultados para: acompañaban

  • Luego comieron y bebieron, él y los hombres que le acompañaban, y pasaron la noche. Por la mañana se levantaron, y él dijo: «Permitidme que marche donde mi señor.» (Génesis 24, 54)

  • Jacob dijo a su casa y a todos los que le acompañaban: «Retirad los dioses extraños que hay entre vosotros. Purificaos, y mudaos de vestido. (Génesis 35, 2)

  • Sacrificó Balaq una vaca y una oveja y le envió porciones a Balaam y a los jefes que le acompañaban. (Números 22, 40)

  • Cuando el sacerdote Pinjás, los principales de la comunidad y los jefes de los clanes de Israel que le acompañaban, oyeron las palabras pronunciadas por los gaditas, los rubenitas y los manasitas, les pareció bien. (Josué 22, 30)

  • Gedeón y los cien hombres que le acompañaban llegaron al extremo del campamento al comienzo de la guardia de la medianoche, cuando acababan de hacer el relevo de los centinelas; tocaron los cuernos y rompieron los cántaros que llevaban en la mano. (Jueces 7, 19)

  • Llegó Abner a donde David, en Hebrón, con veinte hombres. Y David ofreció un banquete a Abner y a los hombres que le acompañaban. (II Samuel 3, 20)

  • El cuarto día, la plata, el oro y los utensilios fueron pesados en la Casa de nuestro Dios y entregados al sacerdote Meremot, hijo de Urías, con quien estaba Eleazar, hijo de Pinjás; les acompañaban los levitas Yozabad, hijo de Josué, y Noadías, hijo de Binnuy. (Esdras 8, 33)

  • que estaban donde el animal estuviese y le acompañaban adonde fuese, sin apartarse de él. (I Macabeos 6, 36)

  • pero éstos, enterados de que él había sido apresado y muerto con los que le acompañaban, se animaron unos a otros y avanzaron, cerradas las filas, prontos para combatir. (I Macabeos 12, 50)

  • Llegó a Judas la noticia de la expedición de Nicanor. Cuando comunicó a los que le acompañaban que el ejército se acercaba, (II Macabeos 8, 12)

  • Los judíos, que le acompañaban a la fuerza, le dijeron: «No mates así de modo tan salvaje y bárbaro; respeta y honra más bien el día que con preferencia ha sido santificado por Aquél que todo lo ve.» (II Macabeos 15, 2)

  • y exhortaba a los que le acompañaban a no temer el ataque de los gentiles, teniendo presentes en la mente los auxilios que antes les habían venido del Cielo, y a esperar también entonces la victoria que les habría de venir de parte del Todopoderoso. (II Macabeos 15, 8)


“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina