Fundar 90 Resultados para: Sueño

  • Cuando Gedeón oyó la narración del sueño y su explicación, se postró, volvió al campamento de Israel y dijo: « ¡Levantaos! porque Yahveh ha puesto en vuestras manos el campamento de Madián.» (Jueces 7, 15)

  • Ella le hizo dormir, tejió luego las siete trenzas de su cabellera con la trama, las clavó con la clavija y le gritó: «Los filisteos contra ti, Sansón.» El se despertó de su sueño y arrancó la trama y la clavija. Así no se descubrió el secreto de su fuerza. (Jueces 16, 14)

  • Ella gritó: «Los filisteos contra ti, Sansón.» El se despertó de su sueño y se dijo: «Saldré como las otras veces y me desembarazaré.» No sabía que Yahveh se había apartado de él. (Jueces 16, 20)

  • Se despertó Salomón y era un sueño. Entró en Jerusalén y se puso delante del arca de la alianza del Señor; ofreció holocaustos y sacrificios de comunión y dio un banquete a todos sus servidores. (I Reyes 3, 15)

  • Aquella misma noche, no pudiendo el rey conciliar el sueño, mandó que trajeran y leyeran en su presencia el libro de las Memorias, o Crónica. (Ester 6, 1)

  • Porque haciendo memoria del sueño que tuve, ninguna de aquellas cosas ha dejado de cumplirse: (Ester 10, 5)

  • El año segundo del reinado del rey Asuero el Grande, el día uno del mes de Nisán, tuvo un sueño Mardoqueo, hijo de Yaír, hijo de Semeí, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín, (Ester 11, 2)

  • El sueño fue así: Voces y estrépito, truenos y terremotos, perturbación en la tierra. (Ester 11, 5)

  • Despertado Mardoqueo, después de tener este sueño, puso gran empeño y se esforzó, hasta la noche, en alcanzar su sentido y saber lo que Dios quería llevar a cabo. (Ester 11, 12)

  • que el hombre que yace no se levantará, se gastarán los cielos antes que se despierte, antes que surja de su sueño. (Job 14, 12)

  • Se vuela como un sueño inaprensible, se le ahuyenta igual que a una visión nocturna. (Job 20, 8)

  • Como en un sueño al despertar, Señor, así, cuando te alzas, desprecias tú su imagen. (Salmos 73, 20)


“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina