Fundar 90 Resultados para: Segunda Venida

  • Juan predicó como precursor, ante su venida, un bautismo de conversión a todo el pueblo de Israel. (Hechos 13, 24)

  • ¿Qué hacer, pues? Porque va a reunirse la muchedumbre al enterarse de tu venida. (Hechos 21, 22)

  • «Pero yendo de camino, estando ya cerca de Damasco, hacia el mediodía, me envolvió de repente una gran luz venida del cielo; (Hechos 22, 6)

  • y al medio día, yendo de camino vi, oh rey, una luz venida del cielo, más resplandeciente que el sol, que me envolvió a mí y a mis compañeros en su resplandor. (Hechos 26, 13)

  • Pero cada cual en su rango: Cristo como primicias; luego los de Cristo en su Venida. (I Corintios 15, 23)

  • Con este convencimiento quería yo ir primero donde vosotros a fin de procuraros una segunda gracia, (II Corintios 1, 15)

  • Ya lo tengo dicho a los que anteriormente pecaron y a todos los demás, y vuelvo a decirlo de antemano ahora que estoy ausente, lo mismo que la segunda vez estando presente: Si vuelvo otra vez, obraré sin miramientos, (II Corintios 13, 2)

  • Pues ¿cuál es nuestra esperanza, nuestro gozo, la corona de la que nos sentiremos orgullosos, ante nuestro Señor Jesús en su Venida, sino vosotros? (I Tesalonicenses 2, 19)

  • para que se consoliden vuestros corazones con santidad irreprochable ante Dios, nuestro Padre, en la Venida de nuestro Señor Jesucristo, con todos sus santos. (I Tesalonicenses 3, 13)

  • Os decimos eso como Palabra des Señor: Nosotros, los que vivamos, los que quedemos hasta la Venida del Señor no nos adelantaremos a los que murieron. (I Tesalonicenses 4, 15)

  • Que El, el Dios de la paz, os santifique plenamente, y que todo vuestro ser, el espíritu, el alma y el cuerpo, se conserve sin mancha hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo. (I Tesalonicenses 5, 23)

  • Por lo que respecta a la Venida de nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, (II Tesalonicenses 2, 1)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina