Fundar 872 Resultados para: Og

  • Este, pues, comenzó a hablar con valentía en la sinagoga. Al oírle Aquila y Priscila, le tomaron consigo y le expusieron más exactamente el Camino. (Hechos 18, 26)

  • Entró en la sinagoga y durante tres meses hablaba con valentía, discutiendo acerca del Reino de Dios e intentando convencerles. (Hechos 19, 8)

  • Incluso algunos asiarcas, que eran amigos suyos, le enviaron a rogar que no se arriesgase a ir al teatro. (Hechos 19, 31)

  • Cuando el magistrado logró calmar a la gente, dijo: «Efesios, ¿quién hay que no sepa que la ciudad de los efesios es la guardiana del templo de la gran Artemisa y de su estatua caída del cielo? (Hechos 19, 35)

  • Nosotros nos adelantamos a tomar la nave y partimos hacia Asso, donde habíamos de recoger a Pablo; así lo había él determinado; él iría por tierra. (Hechos 20, 13)

  • Al día siguiente nos hicimos a la mar y llegamos a la altura de Quíos; al otro día atracamos en Samos y, después de hacer escala en Trogilión, llegamos al día siguiente a Mileto. (Hechos 20, 15)

  • Al oír esto nosotros y los de aquel lugar le rogamos que no subiera a Jerusalén. (Hechos 21, 12)

  • Yo respondí: "Señor, ellos saben que yo andaba por las sinagogas encarcelando y azotando a los que creían en ti; (Hechos 22, 19)

  • El tomó y le presentó al tribuno diciéndole: «Pablo, el preso, me llamó y me rogó que te trajese este joven que tiene algo que decirte.» (Hechos 23, 18)

  • Cinco días después bajó el Sumo Sacerdote Ananías con algunos ancianos y un tal Tértulo, abogado, y presentaron ante el procurador acusación contra Pablo. (Hechos 24, 1)

  • Interrogándole, podrás tú llegar a conocer a fondo todas estas cosas de que le acusamos.» (Hechos 24, 8)

  • Y ni en el Templo, ni en las sinagogas ni por la ciudad me han encontrado discutiendo con nadie ni alborotando a la gente. (Hechos 24, 12)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina