Fundar 48 Resultados para: Ester

  • Ester volvió a suplicar al rey, cayendo a sus pies, llorando y ganando su benevolencia, que anulara la maldad de Amán, el de Agag, y los proyectos que había concebido contra los judíos. (Ester 8, 3)

  • Extendió el rey el cetro de oro y tocó a Ester, que se puso en pie en presencia del rey. (Ester 8, 4)

  • El rey Asuero respondió a la reina Ester y al judío Mardoqueo: «Ya he dado a la reina Ester la hacienda de Amán, a quien he mandado colgar de la horca por haber alzado su mano contra los judíos. (Ester 8, 7)

  • Dijo el rey a la reina Ester: «En la ciudadela de Susa han matado y exterminado los judíos a quinientos hombres y a los diez hijos de Amán. ¿Qué habrán hecho en las restantes provincias del rey? ¿Qué deseas pedir ahora? Pues te será concedido. Se seguirá haciendo lo que tú desees.» (Ester 9, 12)

  • Respondió Ester: «Si al rey le parece bien, que se conceda a los judíos de Susa que puedan actuar mañana según el edicto de hoy; cuanto a los diez hijos de Amán, que sean colgados de la horca.» (Ester 9, 13)

  • La reina Ester, hija de Abijayil, y el judío Mardoqueo, escribieron, con toda su autoridad, para dar fuerza de ley a esta segunda carta de los Purim, (Ester 9, 29)

  • para ratificar en su fecha estos días de los Purim, tal como había sido ordenado por el judío Mardoqueo y la reina Ester, y tal como lo habían establecido para sí mismos y para sus descendientes, añadiendo lo tocante a los ayunos y lamentaciones. (Ester 9, 31)

  • La orden de Ester fijó la institución de estos Purim, siendo consignada en el libro. (Ester 9, 32)

  • ni la pequeña fuente, convertida en río, ni la luz, ni el sol, ni el agua abudante. El río es Ester, a quien el rey hizo esposa y reina. (Ester 10, 6)

  • Por su parte, la reina Ester se refugió en el Señor, presa de mortal angustia. (Ester 14, 1)

  • diciendo: «¿Qué ocurre, Ester? Yo soy tu hermano, ten confianza. (Ester 15, 12)

  • Comenzó pidiéndonos, con toda suerte de falaces argumentos, la muerte de Mardoqueo, nuestro salvador y bienhechor continuo, la de Ester, irreprochable compañera de nuestro reino, y la de todo su pueblo, (Ester 16, 13)


“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina