Fundar 48 Resultados para: Dirán

  • ¿No profetizarán todos éstos sobre él una sátira, adivinanzas y enigmas sobre él? Dirán: ¡Ay de quien amontona lo que no es suyo (¿hasta cuándo?) y se carga de prendas empeñadas! (Habacuc 2, 6)

  • el Resto de Israel. No cometerán más injusticia, no dirán mentiras, y no más se encontrará en su boca lengua embustera. Se apacentarán y reposarán, sin que nadie los turbe. (Sofonías 3, 13)

  • Entonces dirán en su corazón los jefes de Judá: «La fuerza de los habitantes de Jerusalén está en Yahveh Sebaot su Dios.» (Zacarías 12, 5)

  • Y, si todavía alguien se pone a profetizar, le dirán su padre y su madre que le engendraron: «¡No has de vivir tú, que dices mentiras en nombre de Yahveh!» Y su padre y su madre que le engendraron le traspasarán mientras esté profetizando. (Zacarías 13, 3)

  • sino que dirán cada uno: «¡Yo no soy profeta; soy un campesino, pues la tierra es mi ocupación desde mi juventud!» (Zacarías 13, 5)

  • Muchos me dirán aquel Día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?" (Mateo 7, 22)

  • Entonces dirán también éstos: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?" (Mateo 25, 44)

  • Y no dirán: "Vedlo aquí o allá", porque el Reino de Dios ya está entre vosotros.» (Lucas 17, 21)

  • Y os dirán: "Vedlo aquí, vedlo allá." No vayáis, ni corráis detrás. (Lucas 17, 23)

  • Si, pues, se reúne toda la asamblea y todos hablan en lenguas y entran en ella no iniciados o infieles, ¿no dirán que estáis locos? (I Corintios 14, 23)

  • que dirán en son de burla: «¿Dónde queda la promesa de su Venida? Pues desde que murieron los Padres, todo sigue como al principio de la creación». (II Pedro 3, 4)

  • se quedarán a distancia horrorizados ante su suplicio, y dirán: «¡Ay, ay, la Gran Ciudad! ¡Babilonia, ciudad poderosa, que en una hora ha llegado tu juicio!» (Apocalipsis 18, 10)


“A cada vitória sobre o pecado corresponde um grau de glória eterna”. São Padre Pio de Pietrelcina