Fundar 18 Resultados para: Concubinas

  • Abraham rogó a Dios, y Dios curó a Abimélek, a su mujer, y a sus concubinas, que tuvieron hijos; (Génesis 20, 17)

  • A los hijos de las concubinas que tenía Abraham les hizo donaciones y, viviendo aún él, los separó de Isaac, enviándoles hacia levante, al país de Oriente. (Génesis 25, 6)

  • Tomó David más concubinas y mujeres de Jerusalén, después de venir de Hebrón, y le nacieron a David hijos e hijas. (II Samuel 5, 13)

  • El rey salió con toda su casa, a pie, dejando diez concubinas para guardar la casa. (II Samuel 15, 16)

  • Ajitófel dijo a Absalón: «Llégate a las concubinas que tu padre ha dejado para guardar la casa; todo Israel sabrá que te has hecho odioso a tu padre y se fortalecerán las manos de todos los que están contigo. (II Samuel 16, 21)

  • Se levantó, pues, una tienda para Absalón sobre el terrado y Absalón se unió a las concubinas de su padre a la vista de todo Israel. (II Samuel 16, 22)

  • Entró Joab en la casa, donde el rey, y le dijo: «Estás hoy cubriendo de vergüenza el rostro de todos tus servidores, que han salvado hoy tu vida, la vida de tus hijos y tus hijas, la vida de tus mujeres y la vida de tus concubinas, (II Samuel 19, 6)

  • David entró en su casa de Jerusalén; tomó el rey las diez concubinas que había dejado para guardar la casa y las puso bajo custodia. Proveyó a su mantenimiento, pero no se acercó a ellas y estuvieron encerradas hasta el día de su muerte, como viudas de por vida. (II Samuel 20, 3)

  • tuvo setecientas mujeres con rango de princesas y trescientas concubinas. (I Reyes 11, 3)

  • Estos son todos los hijos de David, sin contar los hijos de las concubinas. Hermana de ellos fue Tamar. (I Crónicas 3, 9)

  • Roboam amaba a Maaká, hija de Absalón, más que a todas sus mujeres y concubinas, pues tuvo dieciocho mujeres y sesenta concubinas; y engendró veintiocho hijos y sesenta hijas. (II Crónicas 11, 21)

  • Se presentaba por la tarde y a la mañana siguiente volvía al otro harén, bajo la vigilancia de Saasgaz, el eunuco del rey encargado de las concubinas; no se presentaba más ante el rey, a no ser que el rey deseara y la llamara expresamente. (Ester 2, 14)


“Ele e ouvir a Sua voz por meio das Suas inspirações e iluminações interiores.” São Padre Pio de Pietrelcina