Fundar 282 Resultados para: Campo

  • El campo ha sido arrasado, en duelo está el suelo, porque el grano ha sido arrasado, ha faltado el mosto, y el aceite virgen se ha agotado. (Joel 1, 10)

  • ¡Consternaos, labradores, gemid, viñadores, por el trigo y la cebada, porque se ha perdido la cosecha del campo! (Joel 1, 11)

  • Se ha secado la viña, se ha amustiado la higuera, granado, palmera, manzano, todos los árboles del campo están secos. ¡Sí, se ha secado la alegría de entre los hijos de hombre! (Joel 1, 12)

  • A ti clamo, Yahveh, porque el fuego ha devorado los pastizales del desierto, la llama ha abrasado todos los árboles del campo. (Joel 1, 19)

  • Hasta las bestias del campo jadean tras de ti, porque están secas las corrientes de agua, y el fuego ha devorado los pastizales del desierto. (Joel 1, 20)

  • No temáis, bestias del campo, porque ya reverdecen los pastizales del desierto, los árboles producen su fruto, la higuera y la vid dan su riqueza. (Joel 2, 22)

  • «Voy a hacer de Samaria una ruina de campo, un plantío de viñas. Haré rodar sus piedras por el valle, pondré al desnudo sus cimientos. (Miqueas 1, 6)

  • Por eso, por culpa vuestra, Sión será un campo que se ara, Jerusalén se hará un montón de ruinas, y el monte de la Casa un otero salvaje. (Miqueas 3, 12)

  • ¿Retuércete y grita, hija de Sión, como mujer en parto, porque ahora vas a salir de la ciudad, y en el campo morarás. Llegarás hasta Babel, y allí serás liberada, y allí te rescatará Yahveh de la mano de tus enemigos. (Miqueas 4, 10)

  • Apacienta tu pueblo con tu cayado, el rebaño de tu heredad, que mora solitario en la selva, en medio de un campo feraz Que pazcan en Basán y Galaad como en los días de antaño. (Miqueas 7, 14)

  • Pedid a Yahveh la lluvia en tiempo de primavera. Yahveh, el que hace las nubes de tormenta, lluvia copiosa les dará, hierba en su campo a cada uno. (Zacarías 10, 1)

  • y no ahuyento de vosotros al devorador, para que no os destruya el fruto del suelo y no se os quede estéril la viña en el campo, dice Yahveh Sebaot. (Malaquías 3, 11)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina