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  • Y vendrán de las ciudades de Judá, de los aledaños de Jerusalén, del país de Benjamín, de la Tierra Baja, de la Sierra y del Négueb a traer holocaustos, sacrificios, oblaciones e incienso y a traer ofrendas de acción de gracias a la Casa de Yahveh. (Jeremías 17, 26)

  • quemad levadura en acción de gracias, y pregonad las ofrendas voluntarias, voceadlas, ya que es eso lo que os gusta, hijos de Israel!, oráculo del Señor Yahveh. (Amós 4, 5)

  • Mas yo con voz de acción de gracias te ofreceré sacrificios, los votos que hice cumpliré. ¡De Yahveh la salvación! (Jonás 2, 10)

  • Iba Pablo a abrir la boca cuando Galión dijo a los judíos: «Si se tratara de algún crimen o mala acción, yo os escucharía, judíos, con calma, como es razón. (Hechos 18, 14)

  • Mas ahora, no teniendo ya campo de acción en estas regiones, y deseando vivamente desde hace muchos años ir donde vosotros, (Romanos 15, 23)

  • Y ¡vosotros andáis tan hinchados! Y no habéis hecho más bien duelo para que fuera expulsado de entre vosotros el autor de semejante acción. (I Corintios 5, 2)

  • Porque si no bendices más que con el espíritu ¿cómo dirá «amén» a tu acción de gracias el que ocupa el lugar del no iniciado, pues no sabe lo que dices? (I Corintios 14, 16)

  • ¡Cierto!, tu acción de gracias es excelente; pero el otro no se edifica. (I Corintios 14, 17)

  • para que os conceda, según la riqueza de su gloria, que seáis fortalecidos por la acción de su Espíritu en el hombre interior, (Efesios 3, 16)

  • No os inquietéis por cosa alguna; antes bien, en toda ocasión, presentad a Dios vuestras peticiones, mediante la oración y la súplica, acompañadas de la acción de gracias. (Filipenses 4, 6)

  • enraizados y edificados en él; apoyados en la fe, tal como se os enseñó, rebosando en acción de gracias. (Colosenses 2, 7)

  • Sepultados con él en el bautismo, con él también habéis resucitado por la fe en la acción de Dios, que resucitó de entre los muertos. (Colosenses 2, 12)


“Submeter-se não significa ser escravo, mas ser livre para receber santos conselhos.” São Padre Pio de Pietrelcina