Fundar 2005 Resultados para: ángel del Señor

  • sino que en los días en que se oiga la voz del séptimo Angel, cuando se ponga a tocar la trompeta, se habrá consumado el Misterio de Dios, según lo había anunciado como buena nueva a sus siervos los profetas.» (Apocalipsis 10, 7)

  • Y la voz de cielo que yo había oído me habló otra vez y me dijo: «Vete, toma el librito que está abierto en la mano del Angel, el que está de pie sobre el mar y sobre la tierra.» (Apocalipsis 10, 8)

  • Fui donde el Angel y le dije que me diera el librito. Y me dice: «Toma, devóralo; te amargará las entrñas, pero en tu boca será dulce como la miel.» (Apocalipsis 10, 9)

  • Tomé el librito de la mano del Angel y lo devoré; y fue mi boca dulce como la miel; pero, cuando lo comí, se me amargaron las entrañas. (Apocalipsis 10, 10)

  • Ellos son los dos olivos y los dos candeleros que están en pie delante del Señor de la tierra. (Apocalipsis 11, 4)

  • Y sus cadáveres, en la plaza de la Gran Ciudad, que simbólicamente se llama Sodoma o Egipto, allí donde también su Señor fue crucificado. (Apocalipsis 11, 8)

  • Tocó el séptimo Angel... Entonces sonaron en el cielo fuertes voces que decían: «Ha llegado el reinado sobre el mundo de nuestro Señor y de su Cristo; y reinará por los siglos de los siglos.» (Apocalipsis 11, 15)

  • «Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, "Aquel que es y que era" porque has asumido tu inmenso poder para establecer tu reinado. (Apocalipsis 11, 17)

  • Luego vi a otro Angel que volaba por lo alto del cielo y tenía una buena nueva eterna que anunciar a los que están en la tierra, a toda nación, raza, lengua y pueblo. (Apocalipsis 14, 6)

  • Y un segundo Angel le siguió diciendo: «Cayó, cayó la Gran Babilonia, la que dio a beber a todas las naciones el vino del furor.» (Apocalipsis 14, 8)

  • Un tercer Angel les siguió, diciendo con fuerte voz: «Si alguno adora a la Bestia y a su imagen, y acepta la marca en su frente o en su mano, (Apocalipsis 14, 9)

  • Luego oí una voz que decía desde el cielo: «Escribe: Dichosos los muertos que mueren en el Señor. Desde ahora, sí - dice el Espíritu -, que descansen de sus fatigas, porque sus obras los acompañan.» (Apocalipsis 14, 13)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina