Fundar 30 Resultados para: tumulto

  • como el calor en el suelo reseco. Tú acallas el tumulto del enemigo: como el calor por la sombra de una nube, así se extingue el canto de los tiranos. (Isaías 25, 5)

  • Porque así me ha hablado el Señor: Como gruñe el león o el cachorro de león sobre su presa, cuando se llama contra él a todos los pastores, sin dejarse intimidar por sus gritos ni amedrentarse por el tumulto, así el Señor de los ejércitos bajará a combatir sobre la montaña de Sión y su colina. (Isaías 31, 4)

  • ¡Sí, son una mentira las colinas y el tumulto de las montañas! ¡Sí, en el Señor, nuestro Dios, está la salvación de Israel! (Jeremías 3, 23)

  • Al fragor de los cascos de sus corceles, al estruendo de sus carros de guerra, al tumulto de sus ruedas, los padres se desentienden de sus hijos, porque sus manos desfallecen. (Jeremías 47, 3)

  • El mar subió contra Babel, la cubrió el tumulto de sus olas. (Jeremías 51, 42)

  • Entonces un espíritu me arrebató y oí detrás de mí el estruendo de un gran tumulto, cuando la gloria del Señor se levantó de su sitio; (Ezequiel 3, 12)

  • oí el ruido que hacían las alas de los seres vivientes al juntarse una con la otra, el ruido de las ruedas al lado de ellos y el estruendo de un gran tumulto. (Ezequiel 3, 13)

  • La violencia se ha alzado como vara de maldad. No queda nada de ellos, nada de su tumulto ni de su agitación; no hay tregua para ellos. (Ezequiel 7, 11)

  • Así habla el Señor: Yo haré cesar el tumulto de Egipto por la mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia. (Ezequiel 30, 10)

  • Derramaré mi furor en Sin -la plaza fuerte de Egipto- y extirparé el tumulto de No. (Ezequiel 30, 15)

  • habrá un tumulto en medio de tu pueblo; todas tus fortalezas serán devastadas, como Salmán devastó a Bet Arbel en el día del combate, cuando fue aplastada la madre con sus hijos. (Oseas 10, 14)

  • yo enviaré fuego contra Moab y él consumirá los palacios de Queriot; Moab morirá en el tumulto, entre gritos de guerra, al sonido de la trompeta; (Amós 2, 2)


“É preciso amar, amar e nada mais”. São Padre Pio de Pietrelcina