Fundar 343 Resultados para: tribu de benjamín

  • Hombres de la tribu de Manasés: 18.000 designados nominalmente para ir a proclamar rey a David. (I Crónicas 12, 32)

  • Hombres de la Transjordania, es decir, de Rubén, de Gad y de la mitad de la tribu de Manasés: 120.000, provistos de toda clase de armas de guerra. (I Crónicas 12, 38)

  • Pero Joab no incluyó en el censo ni a Leví ni a Benjamín, porque consideraba abominable la orden del rey. (I Crónicas 21, 6)

  • En cuanto a Moisés, hombre de Dios, sus hijos fueron contados en la tribu de Leví. (I Crónicas 23, 14)

  • Los hermanos de Ieriías -2.700 jefes de familia, hombres de gran valor- fueron puestos por el rey David al frente de los rubenitas, de los gaditas y de la mitad de la tribu de Manasés, en todos los asuntos referentes a Dios y al rey. (I Crónicas 26, 32)

  • De los descendientes de Efraím: Oseas, hijo de Azazías. De la mitad de la tribu de Manasés: Joel, hijo de Pedaías. (I Crónicas 27, 20)

  • De la mitad de la tribu de Manasés, en Galaad: Idó, hijo de Zacarías. De Benjamín: Iaasiel, hijo de Abner. (I Crónicas 27, 21)

  • Sin embargo, el Señor, el Dios de Israel, me eligió entre toda mi familia, a fin de que yo fuera rey de Israel para siempre. Porque él eligió como guía a la tribu de Judá, y entre las familias de Judá, a la casa de mi padre; y entre los hijos de mi padre se complació en mí para hacerme rey sobre todo Israel. (I Crónicas 28, 4)

  • Roboám llegó a Jerusalén y convocó a la casa de Judá y a Benjamín -ciento ochenta mil guerreros adiestrados- para ir a combatir contra Israel y recuperar el reino. (II Crónicas 11, 1)

  • "Di a Roboám, hijo de Salomón, rey de Judá, y a toda la gente de Israel que está en Judá y en Benjamín: (II Crónicas 11, 3)

  • Sorá, Aialón y Hebrón, ciudades fortificadas que están en Judá y en Benjamín. (II Crónicas 11, 10)

  • En cada ciudad había escudos y lanzas. El rey las hizo extremadamente fuertes, y así le estuvieron sometidos Judá y Benjamín. (II Crónicas 11, 12)


“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina