Fundar 132 Resultados para: tarde

  • que mi oración suba hasta ti como el incienso, y mis manos en alto, como la ofrenda de la tarde. (Salmos 141, 2)

  • Los hombres de Judas también tocaron las trompetas y la tierra tembló por el estruendo de los ejércitos. La lucha se inició al amanecer y duró hasta la tarde. (I Macabeos 9, 13)

  • Tres años más tarde, Jasón envió a Menelao, hermano del ya mencionado Simón, para llevar el dinero al rey y también para gestionar algunos asuntos importantes. (II Macabeos 4, 23)

  • para no tener que castigarnos más tarde, cuando nuestros pecados hayan llegado al colmo. (II Macabeos 6, 15)

  • Tarde o temprano, el malo no quedará impune, pero la descendencia de los justos se salvará. (Proverbios 11, 21)

  • El corazón altanero es abominable para el Señor, tarde o temprano no quedará impune. (Proverbios 16, 5)

  • Siembra tu semilla por la mañana y no dejes que tu brazo descanse hasta la tarde, porque no sabes si es esto o aquello lo que va a prosperar, o si ambas cosas son igualmente buenas. (Eclesiastés 11, 6)

  • Más tarde, vieron también un nuevo modo de nacer las aves: cuando, excitados por la gula, ellos reclamaron manjares delicados, (Sabiduría 19, 11)

  • De la mañana a la tarde, el tiempo cambia, y todo pasa rápidamente delante del Señor. (Eclesiástico 18, 26)

  • Lo mismo pasa con el artesano y el constructor, que trabajan día y noche; con los que graban las efigies de los sellos y modifican pacientemente los diseños: ellos se dedican a reproducir el modelo y trabajan hasta tarde para acabar la obra. (Eclesiástico 38, 27)

  • Como son simples pedazos de madera recubiertos de oro y plata, más tarde se sabrá que son pura mentira. Se pondrá de manifiesto a todas las naciones y a todos los reyes que no son dioses, sino obras de manos de hombres, y que no hay nada en ellos que sea obra de Dios. (Baruc 6, 50)

  • Sacarás tu equipaje en pleno día, a la vista de ellos, y saldrás por la tarde, también a la vista de ellos, como salen los deportados. (Ezequiel 12, 4)


“A sua casa deve ser uma escada para o Céu”. São Padre Pio de Pietrelcina