Fundar 219 Resultados para: salir

  • Al mediodía comenzaron a salir, mientras Ben Hadad se embriagaba en las tiendas de campaña, junto con los treinta y dos reyes aliados. (I Reyes 20, 16)

  • El rey se levantó de noche y dijo a sus servidores: "Les voy a explicar lo que han urdido contra nosotros los arameos. Como ellos saben que estamos hambrientos, han salido del campamento y se han ocultado en el campo, diciendo: Van a salir de la ciudad; entonces los capturaremos vivos y entraremos en la ciudad". (II Reyes 7, 12)

  • Entonces Iehoiadá hizo salir al hijo del rey y le impuso la diadema y el Testimonio. Se lo constituyó rey, se lo ungió, y todos aplaudieron, aclamando: "¡Viva el rey!". (II Reyes 11, 12)

  • Entonces el sacerdote Iehoiadá impartió órdenes a los centuriones encargados de la tropa, diciéndoles: "¡Háganla salir de entre las filas! Si alguien la sigue, que sea pasado al filo de la espada". Porque el sacerdote había dicho: "Que no la maten en la Casa del Señor". (II Reyes 11, 15)

  • Sólo temerán al Señor, que los hizo salir de Egipto con gran poder y brazo extendido; se postrarán delante de él y le ofrecerán sacrificios. (II Reyes 17, 36)

  • El rey de Egipto no volvió a salir de su país, porque el rey de Babilonia se había apoderado de todo lo que pertenecía al rey de Egipto, desde el Torrente de Egipto hasta el río Éufrates. (II Reyes 24, 7)

  • El trigésimo séptimo año de la deportación de Joaquín, rey de Judá, el día veintisiete del duodécimo mes, Evil Merodac, rey de Babilonia, en el año de su entronización, indultó a Joaquín, rey de Judá, y lo hizo salir de la prisión. (II Reyes 25, 27)

  • En cuanto a la población, la hizo salir de la ciudad y la obligó a trabajar con sierras, con picos de hierro y hachas. Lo mismo hizo con todas las ciudades de los amonitas. Luego David y todo el ejército se volvieron a Jerusalén. (I Crónicas 20, 3)

  • ‘Desde el día en que hice salir del país de Egipto a mi pueblo, no elegí otra ciudad, entre todas las tribus de Israel, para que allí se edificara una Casa donde residiera mi Nombre, ni elegí a otro hombre para que fuera príncipe de mi pueblo Israel, (II Crónicas 6, 5)

  • Y se responderá: ‘Porque abandonaron al Señor, el Dios de sus padres, que los había hecho salir de Egipto, y porque siguieron a otros dioses, se postraron delante de ellos y los sirvieron: por eso el Señor atrajo sobre ellos esta calamidad’". (II Crónicas 7, 22)

  • Entonces hicieron salir al hijo del rey, le impusieron la diadema y el Testimonio, lo proclamaron rey, y Iehoiadá y sus hijos lo ungieron, aclamando: "¡Viva el rey!". (II Crónicas 23, 11)

  • Entonces el sacerdote Iehoiadá impartió órdenes a los centuriones encargados de la tropa, diciéndoles: "¡Háganla salir de entre las filas! Si alguien la sigue, que sea pasado al filo de la espada". Porque el sacerdote había dicho: "No la maten en la Casa del Señor". (II Crónicas 23, 14)


“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina