Fundar 202 Resultados para: sacrificios

  • El rey y todo el pueblo ofrecieron sacrificios delante del Señor. (II Crónicas 7, 4)

  • Salomón consagró el centro del atrio que está delante de la Casa del Señor, ofreciendo allí los holocaustos y la grasa de los sacrificios de comunión, porque el altar de bronce que él había hecho no podía contener los holocaustos, la oblación y la grasa de los sacrificios. (II Crónicas 7, 7)

  • Entonces el Señor se apareció a Salomón durante la noche y le dijo: "He oído tu oración y me he elegido este lugar como Templo para los sacrificios. (II Crónicas 7, 12)

  • Gente de todas las tribus de Israel, que buscaba de todo corazón al Señor, el Dios de Israel, fue detrás de ellos a Jerusalén, para ofrecer sacrificios al Señor, el Dios de sus padres. (II Crónicas 11, 16)

  • Ofreció sacrificios y quemó incienso en los lugares altos, sobre las colinas y bajo todo árbol frondoso. (II Crónicas 28, 4)

  • Él mismo ofreció sacrificios a los dioses de Damasco que lo habían derrotado, diciendo: "Ya que estos dioses ayudan a los reyes de Arám, yo les ofreceré sacrificios para que me ayuden también a mí". Pero ellos causaron su ruina y la de todo Israel. (II Crónicas 28, 23)

  • Ezequías tomó la palabra y dijo: "Ahora que ustedes han sido consagrados al Señor, acérquense y presenten en la Casa del Señor sacrificios y ofrendas de acción de gracias". Entonces la asamblea ofreció sacrificios y ofrendas de acción de gracias, y los que eran generosos presentaron también holocaustos. (II Crónicas 29, 31)

  • Hubo una gran cantidad de holocaustos, además de la grasa de los sacrificios de comunión y de las libaciones para los holocaustos. Así quedó restablecido el culto en la Casa del Señor. (II Crónicas 29, 35)

  • Ezequías habló cordialmente a todos los levitas que se habían aplicado con tanto acierto al servicio del Señor. Y así continuaron la solemnidad durante siete días, ofreciendo los sacrificios de comunión y alabando al Señor, el Dios de sus padres. (II Crónicas 30, 22)

  • Ezequías restableció las clases de los sacerdotes y levitas, clase por clase, cada una según su servicio sacerdotal o levítico, para ofrecer los holocaustos y los sacrificios de comunión, para servir al culto y cantar alabanzas e himnos en las puertas del campamento del Señor. (II Crónicas 31, 2)

  • Restauró el altar del Señor e inmoló sobre él sacrificios de comunión y de acción de gracias, y ordenó que Judá sirviera al Señor, el Dios de Israel. (II Crónicas 33, 16)

  • El pueblo, sin embargo, continuaba ofreciendo sacrificios en los lugares altos, aunque sólo al Señor, su Dios. (II Crónicas 33, 17)


“Na igreja se fala somente com Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina