Fundar 26 Resultados para: resplandor

  • es como la luz matinal al salir el sol, en una mañana sin nubes: con ese resplandor, después de la lluvia, brota la hierba de la tierra. (II Samuel 23, 4)

  • ¡Un áureo resplandor viene del norte; una terrible majestad reina en torno de Dios! (Job 37, 22)

  • de día los guiaba con la nube y de noche, con el resplandor del fuego. (Salmos 78, 14)

  • Entonces se encendió una llamarada, que fue absorbida por el resplandor que brillaba en el altar. (II Macabeos 1, 32)

  • Esos hombres colocaron al Macabeo en medio de ellos y, cubriéndolo con sus armas, lo hicieron invulnerable, mientras arrojaban flechas y rayos contra los adversarios. Estos, enceguecidos por el resplandor, se dispersaron en el más completo desorden. (II Macabeos 10, 30)

  • atacó también durante la noche a los iamnitas e incendió el puerto y la flota, de manera que el resplandor de las llamas se vio incluso en Jerusalén, a una distancia de casi cincuenta kilómetros. (II Macabeos 12, 9)

  • La amé más que a la salud y a la hermosura, y la quise más que a la luz del día, porque su resplandor no tiene ocaso. (Sabiduría 7, 10)

  • Ella es el resplandor de la luz eterna, un espejo sin mancha de la actividad de Dios y una imagen de su bondad. (Sabiduría 7, 26)

  • Ningún fuego tenía fuerza suficiente para alumbrar, ni el resplandor brillante de las estrellas lograba iluminar aquella horrible noche. (Sabiduría 17, 5)

  • Como bandada de pájaros, él esparce la nieve y, al bajar, ella se posa como la langosta; el resplandor de su blancura deslumbra los ojos y el espíritu se embelesa al verla caer. (Eclesiástico 43, 18)

  • Pero ustedes, los que atizan el fuego y arman flechas incendiarias, caminen al resplandor de sus hogueras y entre las flechas que encendieron. Esto les sucederá por obra mía y ustedes yacerán en medio de tormentos. (Isaías 50, 11)

  • Vuélvete, Jacob, y tómala, camina hacia el resplandor, atraído por su luz. (Baruc 4, 2)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina