Fundar 430 Resultados para: pecado

  • Balaam dijo al Ángel del Señor: "He pecado, porque no sabía que tú estabas apostado delante de mí en el camino. Si esto te desagrada, ahora mismo regreso". (Números 22, 34)

  • "Nuestro padre murió en el desierto. Él no formó parte del grupo que se amotinó contra el Señor -el grupo de Coré- sino que murió por su propio pecado y no tuvo ningún hijo varón. (Números 27, 3)

  • Además del holocausto perpetuo, se ofrecerá al Señor un chivo, como sacrificio por el pecado, con la libación correspondiente. (Números 28, 15)

  • También se ofrecerá un chivo como sacrificio por el pecado, a fin de realizar el rito de expiación en favor de ustedes. (Números 28, 22)

  • También se ofrecerá un chivo como sacrificio por el pecado, a fin de realizar el rito de expiación en favor de ustedes. (Números 28, 30)

  • Igualmente se ofrecerá al Señor un chivo como sacrificio por el pecado, a fin de practicar el rito de expiación en favor de ustedes. (Números 29, 5)

  • También se ofrecerá un chivo como sacrificio por el pecado. Todo esto, además de la víctima por el pecado ofrecida en la fiesta de la Expiación, del holocausto perpetuo, de su oblación y de sus correspondientes libaciones. (Números 29, 11)

  • También ofrecerán un chivo como sacrificio por el pecado, además del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación. (Números 29, 16)

  • También ofrecerán un chivo como sacrificio por el pecado, además del holocausto perpetuo, de su oblación y sus libaciones. (Números 29, 19)

  • También ofrecerán un chivo como sacrificio por el pecado, además del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación. (Números 29, 22)

  • También ofrecerán un chivo como sacrificio por el pecado, además del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación. (Números 29, 25)

  • También ofrecerán un chivo como sacrificio por el pecado, además del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación. (Números 29, 28)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina